Por Redacción - 22 Mayo 2012
Persianas nuevas, revestir fachadas y cambiar grifería. Pequeños arreglos que con el paso de los años todas nuestras casas, edificios emblemáticos, instituciones y empresas necesitan para dar una buena imagen y continuar siendo ese cálido lugar donde pasamos gran parte de nuestro tiempo.
Las reformas se realizan de forma progresiva y el mismo espacio las va pidiendo. Una pared agrietada, una baldosa rota...muchas veces son pequeños detalles con fácil solución. El problema se agrava cuando dejamos de lado esas pequeñas necesidades. Entonces es cuando esa pared agrietada se cae y la reforma pasa a ser mayor.
Dela misma forma que cuidamos los valores tangibles, también tenemos que controlar la apariencia y valores de nuestra marca. Al igual que en las edificaciones se utilizan materiales más innovadores, una marca tiene que estar vestida con los soportes necesarios de la nueva era digital.
Una web. En el año 2000 un valor añadido, en el 2012 una obligación
Si nos subimos una vez más en la máquina del tiempo, en el año 2000 tener una web era algo excepcional y algo exclusivo para las grandes empresas. Impensable era que una PyME tuviera una plataforma 2.0.
Año 2012. Una página web ¿Y qué más?
Un gran porcentaje de las empresas tiene página web y la pregunta es ¿Una página web se trabaja sola? Una casa necesita cortinas. Una web necesita secciones alimentadas de un contenido útil e interesante para un usuario exigente y con poco tiempo.
¿Cómo era la página web de starbucks en el año 2001?
La imagen da paso a un vídeo de experential marketing donde la persona interactúa con la marca. La página web ha añadido sus iconos a las redes sociales, puede compartir toda la información, tiene un blog corporativo y una sección de sus novedades de producto. Su menú es más nítido y segmentado. La web ofrece secciones que aportan valor añadido a la marca como la responsabilidad social y busca a un usuario participativo y que forme parte de la comunidad. Un estudio de keywords y posicionamiento habrán ayudado a conseguir el buen resultado. Nosotros creemos que este es el camino a seguir.
Starbucks ha sabido reformar su casa para proporcionar a los usuarios una experiencia 2.0 agradable. Como hemos observado el cambio no ha sido de un día para otro. Ha sabido pintar sus paredes a tiempo y cambiar los apliques rotos. ¿Vosotros creéis que si mantuviera la web del 2001 tendría la misma reputación? Posiblemente no.
Los profesionales deBrandChatsnos remarcanuna vez más la importancia de una buena imagen de marca. No sólo en la página web si no en todos los canales de comunicación.