Por Redacción - 24 Febrero 2014
El marketing de contenidos ha renovado su presencia en 2014. Según recogía Demand Metric en junio, el 80% de los marketers considera que es el futuro
de marketing, y debería ser ya una parte central de la estrategia de toda empresa. Los últimos datos aportados por Econsultancy muestran que el 74% de
las empresas tiene previsto aumentar su presupuesto en este área.
Muchas son las razones de peso que nos llevan a situar el marketing de contenidos entre las prioridades de toda estrategia online, de las que
destacamos las siguientes:
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Aportar contenido es el principal modo de contentar a Google. Para conseguir que el buscador de buscadores tenga una web en
consideración resulta indispensable aportar con frecuencia contenido de valor. Así pues, las empresas han de contar con una estrategia de
contenidos que mantenga viva la página, siempre con información útil y de calidad.
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Los usuarios demandan activamente información sobre sus intereses. El contenido es un buen elemento para captar consumidores
interesados. El impacto publicitario es cada vez menos efectivo para atraer su atención, provocando además saturación y rechazo. En cambio, el
marketing de contenidos supone una estrategia de atracción, que genera asimismo una actitud positiva hacia la marca.
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Es un buen modo para diferenciarse de la competencia. Lejos de seguir las mismas estrategias, estar presente en los mismos medios
y seguir las pautas tradicionalmente establecidas, el marketing de contenidos da la oportunidad de reinventarse con cada nueva creación, con cada
pieza. En el marketing de contenidos no hay reglas, todo está por descubrir.
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El contenido permite el contacto con el público objetivo en todas las fases del proceso de compra. Las empresas pueden diseñar una
estrategia que incluya distintas creaciones para cada momento decisivo. Desde una aplicación de gasificación para captar leads, pasando por white
paper sobre el sector en general, hasta un vídeo explicando al detalle el uso del producto. Todo tiene cabida.
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Muestra preocupación por el cliente, vocación de prestar un servicio útil. No se trata solo de impactar y de fomentar la
conversión, sino de llegar al cliente y conseguir crear una actitud favorable hacia la marca. Ello es posible creando piezas útiles, dirigidas a
satisfacer sus inquietudes e intereses.
- De este modo se facilita el acercamiento con el cliente, fomentando el engagement, paso previo a su fidelización. Gracias al
marketing de contenidos la empresa es capaz de mostrar otra de sus facetas, al margen de su lado puramente comercial.
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El marketing de contenidos permite un mayor control sobre el diseño, desarrollo y control de las acciones. Uno de los grandes
inconvenientes de la contratación de medios es la dificultad para registrar la evolución de la campaña, la eficacia de las acciones. En cambio, las
acciones de contenidos se pueden diseñar para controlar cada paso en la interacción con el público objetivo.
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Se trata de una actividad mucho más rentable que otras acciones de marketing basadas en impactos vacíos o de perseguir al cliente
por la web. De entrada, sus acciones son más económicas que las de publicidad, en cualquier formato. Asimismo, se trata de acciones que perduran en
el tiempo, por lo que su vida útil supera ampliamente a la de las acciones de pago.
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Su eficacia está suficientemente demostrada. No se trata de la última moda, una tendencia que haya que seguir, sino todo lo
contrario. La aplicación del marketing de contenidos data de finales del sXIX, aunque bien es cierto que la revolución de internet y las
tecnologías han permitido su desarrollo y generalización, democratizando su uso y haciéndolo factible para cualquier empresa u organización.
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Sirve para posicionar a la marca como un referente en su sector. Nada como demostrar nuestro saber hacer para realmente transmitir
confianza y hacerse un hueco en nuestra mente. Cualidades que permite el marketing de contenidos, generando resultados positivos en torno a la
marca, su actividad, evolución y calidad de sus productos y servicios.