Por Redacción - 9 Julio 2013
Decían que tenía los días contados,... nada más lejos de la realidad. El e-mail sigue dando guerra, demostrando su eficacia día tras día, y parece que tiene cuerda para rato. Pese a que estamos en plena era 2.0 y las redes sociales son una necesidad dentro de la estrategia de marketing online de las empresas, a la hora de conseguir ventas, el e-mailing se las lleva de calle.
Y es que hay cosas que, no solo no se pasan de moda, sino que mejoran con el paso de los años, como el buen vino. El e-mail marketing ha sido un fiel heredero del tradicional buzoneo, que ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos, al nuevo comportamiento de los consumidores, y reinventarse. El e-mailing no es ese mensaje impersonal que saturaba tu bandeja de entrada, cuyo asunto no te aportaba nada nuevo, y cuya oferta nunca terminabas de creerte. Ahora se trata de un envío personalizado, centrado en tus intereses, ofreciéndote un descuento sobre aquello que estás pensando en comprar, y que termina por hacer que te decidas.
El último estudio de Custora le reconoce este mérito. Según su estudio, en base a los datos obtenidos durante los últimos 4 años sobre el comportamiento de 72 millones de clientes, quienes compraron en 86 tiendas distintas, los retailers han conseguido alcanzar a un 7% de los clientes a través del e-mail marketing. Su gran logro es que en este periodo ha cuadruplicado su ritmo de crecimiento. Su efectividad a la hora de convertir a leads en clientes únicamente se ha visto superada por la búsqueda orgánica y el CPC, ambos, en este caso, propiedad de la factoría Google.
Por su parte, Facebook ha mantenido su ritmo, sin mostrar grandes altibajos, mientras que la efectividad de Twitter para conseguir clientes parece ser nula.
El estudio indica que la compra de los clientes que llegaban a los retailers procedentes del buscador eran un 50% más elevada que la media; estos clientes compraban más y gastaban más. De otra parte, las compras realizadas por los consumidores captados a través del e-mail marketing superaban un 11% la media, mientras que las de Facebook estaban en dicha media y el importe de las compras generadas gracias a Twitter eran un 23% menores.
Estas cifras no benefician mucho a las redes sociales como estrategia para captar clientes, especialmente si valoramos la idoneidad de realizar campañas publicitarias en estas plataformas. Sin embargo, la influencia de las redes sociales se muestra en otro ámbito. Según veíamos esta semana, el estudio de Vision CRitical muestra cómo las redes sociales influyen en la decisión de compra, tanto online como offline. Aproximadamente 4 de cada 10 usuarios indicó que había adquirido un producto después de haberlo compartido o interactuado con él a través de las redes sociales.
Lo que sí es cierto es que no se trata de un fenómeno o reación instantánea. Normalmente la mitad de estas compras se realiza una semana después de que haya tenido lugar dicha acción 2.0. En cualquier caso, queda más que confirmada la efectividad del e-mailing para captar clientes y conseguir ventas. La estrategia en redes sociales no ha de centrarse en vender, sino en fomentar el engagement y la confianza con la empresa.