Por Redacción - 31 Octubre 2017
El email marketing es una valiosa herramienta para hacer marketing y conectar con los consumidores, siendo también una sólida arma para posicionarse en momentos destacados. La campaña de Navidad tiene también una parte de estrategia de envíos a través del correo electrónico. De hecho, es probable que los consumidores hayan empezado ya a recibir envíos relacionados hace ya unas semanas.
Pero ¿cómo hacer que la campaña de Navidad funcione y saque lo mejor del email marketing? Por ahora aún queda margen de maniobra para trabajar con ello y para posicionarse con una buena estrategia de mailing navideña. Lo que hay que tener claro es qué hacer y por qué. En un análisis en Marketing Profs dan varias líneas de trabajo a seguir.
La Navidad y lo que supone en términos de mercado es una suerte de elemento que se va repitiendo año tras año. En realidad, la Navidad ya está inventada y lo está desde que las grandes galerías comerciales la inventaron en el siglo XIX y la presentaron tal y como la conocemos ahora. Esto hace que en cierto modo los responsables de marketing sientan que han hecho todo lo que se podía hacer ya y que no hay nada nuevo que puedan inventar, pero también olvidan algo fundamental. Y es que su campaña de Navidad del presente empezó en la campaña de Navidad del pasado.
Como recuerdan en el análisis, no se debería hacer borrón y cuenta nueva, sino que la última campaña de Navidad es un elemento muy importante, decisivo, que ayuda a comprender la campaña del presente. Los datos de lo que se logró en la campaña de 2016 ayudarán a perfilar mejor la de 2017. Permitirá comprender mucho mejor a los consumidores y posicionarse mucho mejor.
¿Cómo conseguir que la campaña de email marketing de Navidad funcione? Lo primero - y casi lo fundamental - es conseguir que los consumidores te hagan caso, que te vean. Teniendo en cuenta que cada vez nuestra ventana de atención es menor y que las bandejas de entrada de los consumidores estarán llenas de mensajes festivos y de contenidos navideños enviados por todas las marcas habidas y por haber que hayan logrado meterlos en su base de datos, el primer paso estará en posicionarse de forma destacada en medio de todo ello.
Hay que ser el primero que llame su atención, el que antes consiga que te vean. Por ello, el asunto del mensaje es más importante que nunca y tiene que ser cuidado con más esmero. Siempre es difícil encontrar el asunto perfecto, pero en esta ocasión no solo lo será todavía más, sino que el efecto de hacerlo mal será más grave.
Todo el mundo estará creando los mismos mensajes de Navidad y apelando a los mismos recursos. No solo eso: tu propia marcará mandará tantos mensajes navideños a lo largo de las próximas semanas que acabará saturando a los receptores y haciendo que el nuevo envío sea un mail más. Por ello, es fundamental seguir manteniendo la emoción y seguir generando altas expectativas. Hay que trabajar para que cada mensaje sea más emocionante que el anterior y que se siga generando expectativas. Hay quienes usan la gamificación, quienes juegan con la estructura de los contenidos... Lo importante es que la emoción no decaiga.
O lo que es lo mismo: poco importa que hayas tenido la idea del milenio para hacer la campaña de email marketing más atractiva si al final lo que estás haciendo no encaja con tu mercado. Pregúntate qué es lo que les interesa y cómo consumen tus potenciales clientes y ajusta el mensaje a ello. Y recuerda que no, con poner un Papá Noel y un árbol navideño en el mensaje no los habrás conquistado ya a todos.
Que sea la campaña de Navidad no quiere decir que haya que tirar todo lo demás por la borda. La campaña no solo tiene que prepararse con tiempo, sino que tiene que encajar con todo lo que la empresa está haciendo y con lo que su campaña de marketing ha sido siempre. Hacer algo rompedor por Navidad resulta muy seductor, pero no funcionará si no encaja en la estrategia general de la marca.
Da las gracias
Es el espíritu de las fechas, al final. No solo intentes vender y vender, aprovecha para hacer que tus consumidores se sientan también apreciados.