Por Redacción - 22 Septiembre 2015
Los niños se han convertido en usuarios avanzados de las nuevas tecnologías. Los más pequeños son quienes más están empleando dispositivos móviles, quienes están demostrando de forma más indiscutible los cambios de hábitos en el acceso a la información y quienes se están convirtiendo en el ejemplo claro del mayor esplendor y gloria de las tabletas. Y si los niños se están conectando a la red y están siendo los mejores usuarios de los dispositivos móviles, también serán los usuarios de los contenidos que se generan para ellos.
A pesar de los sistemas de control parental y a pesar de que los padres están convencidos de que los niños no están comprando absolutamente ningún tipo de contenido en internet que se escape a su control, lo cierto es que los niños se han convertido en un público más de las descargas de contenidos online y en uno que está escapando a los controles de las marcas, que no le están quizás prestando la atención debida porque se están quedando en las declaraciones y no en los hechos. Las afirmaciones son las que sostienen los padres, que aseguran que sus hijos no están accediendo a contenidos sin su control. Los hechos son que los niños se están gastando la paga en descargas en internet.
Los datos son claros. Un estudio de Halifax así lo acaba de demostrar. Las cifras que sostienen lo que los padres dicen son bastante divergentes a las que apuntalan lo que los niños realmente hacen. Así, según el estudio, la mitad de los padres prohíbe a sus hijos comprar descargas digitales. Pero aunque un número tan elevado de padres lo prohíbe, un número aún más importante de niños lo hace. Un 84% de los niños está comprando descargas digitales en internet.
Los niños tienen vías de acceso directo a estos contenidos, ya que cada vez son más los menores que poseen un terminal móvil propio. Según los datos del estudio, un 72% tiene su propio móvil y un 60% su propia tableta.
Las razones de poner límites
¿Por qué los padres no dejan a sus niños acceder de forma libre a los contenidos en internet? La respuesta está, como suele suceder con todo en internet, en el temor al que podrán encontrar. Un 32% de los padres teme que sus hijos se descarguen contenido no adecuado para su edad. Un 31% pone en sus manos la descarga de contenidos para sus hijos y son ellos quienes lo descargan de forma directa.
Además, los padres también temen lo que puede suceder en términos de gasto si dejan las descargas en manos de sus hijos. Un 31% de los padres está de hecho preocupado por el hecho de que sus hijos pueden gastar dinero en exceso si se deja en sus manos el control del gasto en descargas. De hecho, los padres suelen tener un cierto presupuesto que limita los contenidos a los que se accede. De aquellos padres que controlan lo que sus hijos se descargan, un 62% pone un presupuesto semanal de 4 a 10 libras esterlinas, 5,50 a casi 14 euros.
Los niños son además un mercado en el que las marcas se están centrando cada vez más en cuestiones de contenidos. De hecho, algunas firmas han creado productos a medida con elevado tirón, como puede ser el caso de Google. Google presentaba no hace mucho la versión para niños de YouTube, una versión que es el primer paso para lanzar más productos especializados y destinados al público infantil.