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Por Redacción - 6 Mayo 2016
La realidad virtual parece una de esas cosas de las que siempre se dice que está a punto de estallar, pero que nunca acaba de hacerlo. Sin embargo, los consumidores no parecen aburridos o decepcionados de la temática, sino que muchos esperan ansiosos el desarrollo de la misma para poder explorar todo su potencial. En concreto, lo que tienen más ganas de probar cuando la realidad virtual se vuelva mainstream son los viajes virtuales y otras experiencias de entretenimiento.
Así se revela en una nueva encuesta de Advanced Imaging Society, donde el 69% de los participantes, de entre 18 y 60 años, aseguraron estar deseando probar por sí mismos la realidad virtual. Como era de esperar, el entusiasmo era aún mayor entre los chicos más jóvenes y entre aquellos aficcionados a los videojuegos, pero no era exclusivo de estos públicos.
Así, el 73% de todos los hombres y el 65% de todas las mujeres dijeron tener ganar de probar experiencias de realidad virtual, y por edades, el 72% de los millennials y el 70% de la generación X aseguraron lo mismo, y solo quedaron por debajo los baby boomers, con un 62%. En definitiva, la realidad virtual parece, cada vez más, algo para todos los públicos. Por otro lado, dos tercios de los encuestados dijeron estar más emocionados con la realidad virtual de lo que estuvieron, en su momento, con la televisión de alta definición o el 3D.
Además, el entusiasmo entre los usuarios que ya habían probado la realidad virtual era aún mayor, lo que muestra que el conocimiento más profundo no decepciona. El 88% de estos consumidores dijeron estar encantados con los beneficios que esta tecnología reporta, y en el caso de los gamers, el 75% se mostraron apasionados por poder sentirse "como si tuvieran superpoderes".
Por lo demás, los aspectos que más contribuían al interés de todos los encuestados por esta tecnología eran la posibilidad de "explorar sitios" a los que no podrían viajar de otra manera (74%) y la posibilidad de experimentar de forma más profunda las actividades de entretenimiento (68%).
Un alto precio puede estar frenando la popularización de esta tecnología
A pesar del interés general de los usuarios, el estudio también remarcaba algunos de los obstáculos potenciales para la popularización de la realidad virtual, como que dos tercios de los consumidores piensan que el equipamiento es demasiado caro y la mitad creía que los cascos son demasiado molestos.
Y es que el principal desafío de la realidad virtual es que exige un cambio de comportamiento por parte del consumidor al que este quizá no esté dispuesto. Muchos consumidores se quejan de tener que ponerse algo en cabeza durante tanto tiempo, y todavía son más los que no ven probable comprarse un casco para ello -como ya no quisieron comprar las gafas smart, por ejemplo-. En definitiva, aunque el interés es alto, una cosa es probar la realidad virtual durante cinco minutos, y otra cosa es querer repetirlo una y otra vez o estar dispuesto a pagar por ello.
Pero por parte de las empresas sí que se abre un horizonte apasionante, y según otro informe de Deloitte, cada vez más marcas están probando a usar la realidad virtual tanto para objetivos de ventas como de marketing. Aunque comercialmente, esas actividades son aún muy minoritarias.
