El peso de Internet en gran consumo sigue estando por debajo del 1% en España

Uno de los rasgos del nuevo consumidor surgido con la crisis y afianzado con la recuperación es su bipolaridad. Esto significa que cuando hace la compra muestra hábitos de consumo muy dispares. Por ejemplo, alrededor de siete de cada diez consumidores planifican la compra, pero luego en la tienda acaban incorporando a la cesta productos que no estaban inicialmente previstos, según el informe "Nielsen 360", elaborado por la consultora Nielsen.

De hecho, son menos los españoles que se ajustan escrupulosamente a la compra que tienen en mente (o en lista). Así, algo más de un 40% de consumidores afirma tener un presupuesto muy ajustado y solo compra lo que necesita, mientras que otro tanto cumple con sus rutinas y se lleva casi siempre lo mismo.

¿El dictado del precio?

Otra de las facetas más desarrolladas por el consumidor durante los últimos años es su hipersensibilidad al precio. Se trata además de un rasgo que ha llegado para quedarse y que implica que dos terceras partes de los consumidores afirmen conocer el precio de todos o la mayoría de los productos hasta el extremo de darse cuenta cuando cambian.

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