Montar una tienda física es un proceso que quien lo haya vivido sabrá que está lleno de magia, energía baches y caídas. Los emprendedores que acometen tal hazaña en los tiempos que nos ha tocado vivir están llenos de ilusiones y ganas de comerse el mundo en un santiamén. Aún me acuerdo cuando yo mismo monté mi primera tienda física allá por 2008 con 18 añitos. Mi experiencia era 0, y aun así parecía que cualquier obstáculo fuera un reto más que superar.
La verdad es que si me pongo a recordar cada cosa mala que hice, podría extenderme bastante.Recuerdo que pinté las paredes de todo el local y tuve que darle 4 capas porque no tenía ni idea de usar un rodillo. A la hora de comprar los primeros artículos para tener algo de stock en la tienda, cometí el error de consultar con un mayorista, y claro, me colocó todo aquello que llevaba echando polvo en sus almacenes Dios sabe cuánto tiempo. Hice ofertas con las que perdía dinero, calculaba mal las compras, el margen que ponía era demasiado bajo... En fin, cometí todos y cada uno de los errores que un emprendedor puede cometer y cerré al año y medio.
Desde entonces he ido poco a poco adquiriendo experiencia por pura necesidad. Aprendí primero a reducir gastos hasta un límite que nunca imaginé. Tanto es así que ahora me doy cuenta de que compré innumerables tonterías que mi negocio no necesitaba para seguir adelante aunque mi mente dijera lo contrario. También con el paso del tiempo fui puliendo el sistema para conseguir clientes. Y por último, y esto quizás ha sido lo más difícil para mí, aprendí a conservarlos.
Es por estas cosas que pasé por lo que me he animado a escribir este artículo, por si puedo ayudar a algún emprendedor que está pensando en montar una tienda física y aprender algo que le ayude a no repetir todas esas cosas que yo hice.
Para que os hagáis una idea de la frescura que le puede dar a un comercio este tipo de recortes, si tenemos un local por el que pagamos 600€/mes de alquiler, 60€/mes de luz, 46€/mes de internet, nos da que en total de gastos fijos son 8472€ anuales. Si conseguimos reducir el alquiler a 575€/mes, la luz a 48€/mes y el internet a 20€/mes, habremos logrado pagar 7716€ al año. O lo que es lo mismo, un ahorro de 756€. Nuestra tienda será mucho más viable que antes.
La primera tienda que monté, como ya he contando antes, la cerré. La causa: por allí no pasaba ni perry. Cometí el error de alquilar un local por su gran escaparate, por su amplitud y porque tenía 2 pisos de altura. Mi competencia por el contrario tenía un local en el que apenas cabían los clientes al entrar, y su escaparate se podía recorrer en zancada y media. Sin embargo fui yo el que cerró. Su tienda estaba situada en una zona de tránsito, mientras que la mía se la comía la soledad.
Mi consejo es que nunca te dejes llevar por el encanto de un local comercial. Si no tiene tráfico tendrás que emplearte muchísimo más a fondo que tu competencia por atraer clientes. Es un desperdicio de esfuerzo que no puedes permitirte y que al más mínimo vaivén acabará contigo. Paciencia y a buscar.
Esto es algo en lo que los comerciantes no suelen pensar, y no saben lo vital que puede llegar a ser tener un programa tpv que ayude a avanzar y lo perjudicial que es un tpv que no sume e incluso dificulte el día a día.Seguro que lo sabes porque lo ves en las tiendas en las que compras, los tpv han evolucionado y hace mucho tiempo que no son simplemente una forma de contabilizar el almacén y de imprimir tickets. Los Tpv en la actualidad son capaces de hacer cosas que hace unos años hubiera hecho falta conocimientos avanzados en dirección de empresas.
El programa tpv debe ser un timón para tu tienda, y debería ayudarte a:
Mucha gente piensa que una tienda online y una tienda física son antagónicas y que no tienen nada que ver. Todo lo contrario. Una tienda online va a hacer que vendas mucho más en tu tienda física. La mayoría de personas consulta por internet antes de ir a una tienda física. Por eso lo mejor es que entren en tu tienda online y puedan saber todo lo que tienes en stock. Mucha gente del otro lado de la ciudad que ni te conocía, podrá pasar horas viendo tus productos, compartiendo links por las redes sociales, y finalmente comprando online o yendo a la tienda física a cerrar la compra.
Hay sectores a los que esto les funciona de lujo, como los de la moda, juguetes o joyas.
Ten en cuenta que una tienda online supone una inversión mínima comparado con el alquiler de una tienda física (por poner un ejemplo), y que puede darte grandes beneficios e incluso superar la facturación de tu tienda física.
Mi consejo es que la tienda online esté sincronizada con el tpv para poder ofertar los productos que tienes en stock.
Muchas tiendas durante la crisis han comprendido que o se compra lo justo para venderlo todo y no quedarte con nada, o se acaba por perder mucho dinero en producto que acabará vendiéndose en wallapop o similares.
Planea las compras que hagas y ten las unidades justas de lo que más se vende. Lo mejor es que tuvieras un software que te ayudara a identificar los productos que tienen una venta diaria y fácil. De esta forma podrías hacer pedidos regulares de estos productos, y aprovechar estos pedidos para incluir también las compras que hagas de otros productos que vendas.
En el caso de que tengas una tienda de moda, muchas tiendas han optado por comprar 1 talla de cada prenda, reduciendo el número de prendas para venderlas todas y evitar tener que cuasi-regalar el género en rebajas para librarse de el. De hecho muchas de las tiendas de moda con las que tengo relación solo venden de temporada porque no les queda género para rebajas. Ganan algo menos pero evitan pérdidas.
A mi mismo me pasa que tengo una una tienda de informática cercana a mi lugar de trabajo, y a pesar de que me encanta comprar por internet, si tengo la necesidad de comprar algo el día anterior al día en que esta tienda recibe la mercancía, me acerco y compro allí.
Si no tienes ya el email de la mayoría de clientes que han pasado por tu tienda, es hora de que empieces a pedírselos desde hoy. Aunque de momento no envíes emails, un base de datos de correos electrónicos es un tesoro que puede darte muchísimas ventas. Un email de publicidad a 400 cuentas de correo difícilmente no te dará 2 o 3 ventas, además de hacerte ver provocando que se acuerden de ti.También te servirá para el día en que des el paso a tener una tienda online y así no tengas que buscar clientes desde 0.
Muchas empresas viven de vender bases de datos de emails de personas interesadas en un producto concreto. Si eso vale dinero es por lo efectivo que es el márketing por email, ¿y quién mejor que el mismo tendero va a conseguir emails de gente interesada en el producto que vende?
También debes pedir el teléfono. Mucha gente no mira su email pero se pasa la vida pegado a su whatsapp.
Antes de empezar a pedir estos datos, acuérdate de que para solicitar datos como el nombre, teléfono o email, debes estar conforme con los requisitos de la ley de protección de datos. Hay que tener cuidado con esto porque las multas son generosas.
Si no es un email semanal, al menos que sea cada 2 semanas. Pero que la pereza no sea quien marque si envías o no, sino el tiempo que te parece adecuado para no parecer pesado o spammer. Todo de pende del tipo de producto que vendas. Por ejemplo una tienda de moda casual o de antigüedades, puede enviar cada semana y nadie va a sentirse acosado por esto, e incluso agradecerán estar al día de lo que traes.
Hay muchos tipo de email que puedes enviar a tus clientes:
Da pena, literalmente, ver moscas muertas, o productos descoloridos por el sol en un escaparate. Todos hemos dejado de actualizar el escaparate de nuestra tienda durante un tiempo por desidia o falta de ideas, pero es una costumbre que hay que erradicar a base de rutina. Si no tienes ideas, consulta en google, que te dará decenas y decenas de ideas para crear composiciones sencillas y efectivas. Un escaparate que tiene siempre la misma forma o los mismos productos invita a pensar en que esa tienda siempre vende lo mismo desde hace 20 años.
No necesitas obligatoriamente crear una composición que muestre tus productos. Puedes simplemente crear historias. Hay en mi ciudad una tienda de informática que recrea con cajas de componentes informáticos batallas de starwars.
Un ejemplo muy bueno y simple para tener un escaparate llamativo es el de la vieja tienda de discos que hay en una de las calles por la que tengo que ir cuando voy al centro. Nunca compraré un disco físico porque para mi es un producto de otra época, pero reconozco que allí me tienen pegado al cristal cada semana. La razón es que el dueño pega en el cristal una tira de Mafalda y la va cambiando cada 2 días. Os puedo asegurar que no soy el único que se para a leerla. Desde que tengo uso de razón la ha ido cambiando sin repetir nunca y le funciona, claro que si. Es de hecho la única tienda de discos de la ciudad y probablemente de 50km a la redonda que se mantiene a flote.
Ser el experto en algo te dará un montón de clientes que no quieren perder el tiempo en informarse por la red. Si creas un grupo de whatsapp para tu ciudad y lo usas como canal para informar de noticias de tu sector o para dar consejos, o simplemente para que la gente comparta fotos de ellos mismos probando productos relacionados con tu sector, no solo te adelantarás a tu competencia a la hora de crear una comunidad fiel, sino que podrás presentarte a todos como un superexperto.
Hay muchas excusas para montar un grupo de whatsapp. Por ejemplo, si tienes un taller mecánico, puedes crear un grupo en torno a las carreras de rallyes, o a las concentraciones moteras, etc... Si tienes una tienda de moda casual puedes crear un grupo para que las participantes suban fotos de sus looks de fin de semana. Si tienes una tienda de informática puedes crear un grupo para informar de lanzamientos de videojuegos o de noticias sobre sistemas operativos.
Si sabes gestionarlos dando más de lo que intentas recibir, los grupos de whatsapp te darán prestigio y una clientela fija.