Por Redacción - 22 Mayo 2013
La profesión más antigua del mundo no tiene cabida en la red social para profesionales. La nueva política de privacidad de LinkedIn indica que "los interesados en promover o contratar servicios de ámbito sexual" quedan excluidosde sus páginas.
Con estas modificaciones, la empresa no da a entender que hasta ahora apoyara esta forma de ganarse la vida, sino que se trata principalmente de denegar su acceso en aquellos países donde esta actividad es legal. De momento, todavía es posible encontrar resultados de búsqueda relacionados con esta actividad sexual al buscar categorías o habilidades tan concretas como "prostitución".
Este tipo de servicios de compañía ha sabido encontrar su hueco también en las redes sociales. Ya en 2011 se publicó un estudio a cargo de Sudhir Venkatesh, en base a una encuesta realizada a las prostitutas de Nueva York, llegando a la aplastante conclusión de que el 83% de ellas tenía cuenta en Facebook. A tenor de los datos, el investigador pronosticaba además que a finales de ese año la red social de Mark Zuckerberg se posicionaría como el primer medio para captar clientes, por parte de estas trabajadoras del sexo.
Este hecho demuestra una vez más la influencia de las redes sociales como canal para llegar al público, así como su integración dentro de la sociedad actual. Los usuarios acceden a las redes sociales en busca de los servicios e información que le interesan, especialmente dentro de las áreas de ocio y entretenimiento; un sector donde el tema que nos atañe tiene mucha relación.
En el lado opuesto a la decisión de LinkedIn, el contenido erótico o sexual no ha sido un obstáculo a la hora de que Yahoo ofreciera una suculenta oferta por Tumbrl, que ha alcanzado los 1.100 millones de dólares. Incluso Marissa Mayer, en nombre de Yahoo, la ya nueva propietaria de esta red de microblogs, ha declarado que no censurará este tipo de contenido, y que dicha red social mantendrá su independencia e identidad.
¿Consideras adecuada la decisión de LinkedIn? ¿crees que las actividades sexuales tienen cabida en las redes sociales como cualquier otra actividad profesional?