Por Redacción - 5 Mayo 2014
Durante las últimas semanas hemos asistido a otra ola de noticias y novedades relacionadas con la red social Facebook. Entre ellas, la nueva filosofía que sus responsables han dejado patente, en relación a la privacidad de los datos de sus usuarios. El propio Mark Zuckerberg, dejaba claro esta nueva posición de la red social a la hora de proporcionar a terceros determinados datos de sus usuarios. Algo que ocurría por ejemplo a través de los sistemas de login utilizados por sitios web y todo tipo de aplicaciones móviles.
Con los nuevos cambios y herramientas, los usuarios de la red social podrán ingresar en apps utilizando para ello, su cuenta en la red social sin la necesidad de revelar sus datos personales. Algo que de alguna forma, garantiza hasta cierto punto la privacidad, pero pone en riesgo la proliferación y adopción de este tipo de sistemas autentificación. Todo esto se daba a conocer a la vez que la red social presentaba sus nuevas fórmulas para que los desarrolladores puedan generar beneficios con sus aplicaciones.
Sin embargo, el trasfondo de todo ello, no estaría tanto en la cuestión ética de velar por la privacidad de sus usuarios, y si en la de proteger como si de un precioso tesoro se tratase, los datos de sus propios usuarios. Este es sin duda uno de los mayores activos y valores añadidos de la red social, y el "caramelo" con el que Facebook pretende seducir y conquistar a las empresas y anunciantes.
La información es poder y como es lógico, sigue otorgando una notable ventaja competitiva por la cual, Facebook no quiere compartir dichos datos. Evidentemente, como todo negocio, Facebook está en pleno derecho de proteger y hacer suyo lo que considera propio. Pero es que aquello del social media gratuito y lo de llegar a las grandes masas a través de las redes sociales sin pagar un céntimo parece que forma parte de una era que llega a su fin. En este sentido, los nuevos cambios de la red social están más orientados a salvaguardar un negocio que hasta hace bien poco, era puesto en duda por innumerables analistas y expertos. Incluso hay quienes siguen opinando igualmente a pesar de sus últimas novedades e innovaciones.
El mundo del social media está mostrando por todo ello su desencanto, debido a que sus esfuerzos ya no merecen la pena si no se saca para ello la billetera. E incluso haciendo lo propio, los resultados parecen que no son ninguna panacea. Pero es que aquello de acumular fans y seguidores ya no merece la pena si no podemos llegar a todos ellos. Tal es así, que ahora podemos llegar a formar parte de esta red social y convertirnos en un ente completamente invisible.
Sí, Facebook quiere ser el dueño de los datos. Proteger su tesoro. La nueva era en la que nos adentramos comienza con algunas cartas marcadas y otras descubiertas. El Big Data y los grandes volúmenes de información son ahora el gran baluarte del marketing digital. Y no es que esta sea realmente una novedad, pero sí lo es el que la información comience a ser controlada y gestionada sólo por unos pocos. Entonces, ¿Está Facebook protegiendo nuestra privacidad o simplemente el gran negocio de los datos?