Por Redacción - 22 Marzo 2016
Una de las grandes batallas que se avecinan en internet es la de los contenidos audiovisuales. Las firmas especializadas en contenidos, como Netflix, Hulu o la propia Amazon, han estado en los últimos años posicionándose cerrando acuerdos con grandes firmas de contenidos o creando sus propios contenidos, mientras que las grandes firmas de la red se están empezando a lanzar ahora a esa batalla. De hecho, la guerra por los contenidos es cada vez más amplia y toca cada vez más áreas, ya que las firmas no se están quedando ya solo con la idea de contar con una nevera de contenidos que los consumidores puedan ver bajo demanda sino que están también cada vez más interesadas en servir contenidos en tiempo real. Ahora que los consumidores están consumiendo cada vez más contenidos en internet y están desdeñando cada vez más la televisión, la red tiene que convertirse en la gran alternativa para acceder a esos contenidos.
Y, en esa batalla, las redes sociales están cada vez más presentes. En los últimos meses, diferentes redes sociales han ido posicionándose más y más en la lucha por hacerse con el mercado de los contenidos audiovisuales. Sus aproximaciones son diferentes, pero todas están intentando lograr un poco lo mismo. Quieren posicionarse en lo que está siendo ya el gran punto de interés y el que servirá como gran elemento de crecimiento (y de captación de ingresos publicitarios en el futuro).
En general, las redes sociales se están abriendo al vídeo. Ahora mismo se pueden publicar vídeos en prácticamente todas las redes sociales más importantes, que están igualmente apostando por posicionarse en el mercado publicitario asociado. Estos vídeos suelen tener una duración determinada y limitada, pero aun así son la primera avanzadilla para llegar a mejores posiciones en una guerra en la que es más que probable que las marcas tengan que afilar mucho sus uñas en el futuro.
La gran protagonista en esta avanzadilla del vídeo es Facebook. La red social no ha conseguido aún tumbar a YouTube (y está aún a una gran distancia) pero a pesar de ello está logrando convertirse ya en un contendiente bastante temido. Sus contenidos están logrando muchas reproducciones y cada vez son ya más los que directamente publican contenidos en Facebook.
El segundo terreno en el que las firmas sociales están jugando fuerte es en el del tiempo real. Servicios como Meerkat o Periscope se han convertido en un elemento que cada vez se emplea más (y al que las marcas están sacando cada vez más partido) y por el que las compañías de redes sociales están mostrando mucho más interés. Todas parecen querer contar con su herramienta para subir vídeo en tiempo real.
El tercer terreno en el que las redes sociales podrían competir en lo que a contenidos audiovisuales se refiere es el de la tele.
Las grandes firmas del mercado de las redes sociales ya han mostrado mucho interés en el pasado por captar los contenidos de la tele y convertirlos en contenidos sociales. Tanto Facebook como Twitter han incentivado que se publiquen fragmentos de contenido o que se añadan contenidos paralelos en sus plataformas. Lo que ahora podrían estar buscando es ir un paso más allá.
Como acaba de desvelar el tabloide estadounidense The New York Post, tanto Facebook como Twitter están en plena batalla para hacerse con los derechos para emitir programación de televisión convencional. Las dos compañías están negociando o estableciendo los primeros contactos con las cadenas de televisión para lograrlo, como han apuntado varias fuentes cercanas al medio. En el caso de Facebook, la red social habría mantenido reuniones con diferentes ejecutivos de los canales de televisión estadounidenses en las últimas semanas.
¿Qué es lo que Facebook querría hacer exactamente?
No se sabe. "Han hablado de ello, pero nadie ha visto aún ninguna demo", explicaba al medio estadounidense una de sus fuentes. El modelo de cómo Facebook servirá esos contenidos es por tanto aún poco claro y no se sabe muy bien a quién intentaría batir. ¿Será Facebook el próximo Netflix? ¿O estará la clave en los vídeos cortos a lo YouTube?
Igualmente, tampoco está claro cómo se monetizarían esos contenidos, aunque Facebook tiene detrás una poderosa maquinaria en lo que se refiere a datos que podría hacer su propuesta interesante tanto a los productores de los contenidos como a los anunciantes. Los primeros, especulan en el análisis, podrían poner tarifas mucho más específicas para convencer al consumidor concreto de pagar por el contenido. Los segundos serían mucho más efectivos a la hora de segmentar sus anuncios.
A pesar de que todo es aún difuso y a pesar de que se sabe poco sobre lo que realmente podrían querer, dos elementos están claros. Lo primero es que hay mucho interés en Facebook y en Twitter por los contenidos (un ejecutivo del sector señala al Post que están viendo un súbito creciente interés tanto de unos como de otros) y lo segundo es que pasarse a este tipo de contenidos parece algo bastante orgánico si se piensa lo que han estado haciendo y diciendo (Zuckerberg ha señalado incluso en alguna obsesión que el vídeo le obsesiona) en los últimos años.