Por Redacción - 26 Junio 2017
La guerra de los contenidos en la que se ve sumergida internet lleva ya camino de convertirse en un culebrón digno de unas cuantas temporadas de un serial a lo Juego de Tronos (por otra parte, el tipo de contenido que posiblemente todos los jugadores quieren conseguir). La situación estaba perfilada en una suerte de dos grandes grupos que usaban los contenidos para llegar a los consumidores y que buscaban intentar posicionarse en ese terreno de juego.
Por un lado, estaban quienes estaban entregados a la batalla de los contenidos de corta duración, los que se veían en pantallas móviles y los que llegaban a los consumidores en más variadas situaciones. Google y su YouTube habían sido los jugadores dominantes en este terreno, pero Facebook ha ido aumentando posiciones en los últimos tiempos e intentando atraer al talento que dominaba en ese escenario. Estos contenidos competían, sobre todo, entre ellos. Por otro lado, estaban las plataformas de VoD, que competían entre ellas y robaban audiencia a la televisión. Netflix, Amazon y en Estados Unidos Hulu son los grandes nombres que se mencionan en este terreno, quienes están lanzando series con presupuestos millonarios y quienes están llegando a grandes audiencias.
Pero esos compartimentos estancos empiezan a ser cada vez menos espacios cerrados. Los contenidos de larga duración se están valorando cada vez más y los espectadores recurren cada vez más a la red para verlos (la televisión está, no lo olvidemos, en crisis) y hasta se está produciendo una suerte de trasvase entre unos escenarios y otros. Por ejemplo, YouTube ha empezado a verse directamente en el televisor, gracias a las teles conectadas y las nuevas tecnologías. Aunque el salón es todavía el escenario a conquistar para YouTube, está bastante claro por los últimos movimientos de la compañía (está jugando, por ejemplo, con modelos de suscripción) que ahí es donde quiere estar en algún momento.
No es la única. Facebook también ha ido captando contenidos de diferentes fuentes en vídeo y ahora está intentando hacerlo también con los vídeos de larga duración. O, como apuntan en los medios estadounidenses, Facebook se ha ido a Hollywood y se ha ido con la cartera bien repleta de dinero.
Lo que Facebook busca
La compañía está tanteando a las agencias y a los productores de Hollywood con ofertas para intentar hacerse con series originales, como han filtrado fuentes cercanas a The Wall Street Journal y recogen ahora los medios estadounidenses, para así contar con su propia parrilla de contenidos únicos. La idea es intentar llegar con estos contenidos exclusivos a una franja de edad de entre los 13 y 34 años como público potencial, por lo que busca series del estilo de Scandal o Pequeñas mentirosas.
Facebook tiene además una agenda ajustada, pero una carpeta repleta. Sus ofertas de dinero son de hasta 3 millones de dólares por episodio (una cifra bastante consistente que, aunque no igual los presupuestos de las series más caras, sí da bastante margen para entrar en lucha por productos interesantes), aunque está buscando también series más baratas que no pasen de los cientos de miles de dólares por episodios. Los contenidos tendrán que tener una extensión de entre 10 y 30 minutos, lo que lo mete en una categoría que no es exactamente lo que está haciendo ahora.
Facebook quiere además que los contenidos empiecen a emitirse más o menos a finales de verano, cuando sería la fecha de estreno (coincidiendo, por otra parte y más o menos, con las fechas de estreno de las diferentes series de la nueva temporada).