La utilización de dispositivos digitales y móviles para conectarse a Internet no sólo está cambiando el comportamiento de los consumidores con respecto a su relación con los medios de comunicación, sino que incluso podemos afirmar que está transformando su personalidad. Ahora ya no solo vemos la televisión, sino que nos sentamos frente a ella mientras navegamos por la Red desde nuestro móvil o tableta, diversificando así nuestros intereses y formas de entretenimiento. Así lo pone de manifiesto el estudio Beyond Digital, elaborado recientemente por IBM.
Otra de sus principales conclusiones es que, contrariamente a lo que podríamos pensar, muchos de estos internautas no son estudiantes universitarios. Un 65% de los encuestados de entre 55 y 64 años afirma que navega por Internet y envía mensajes de texto mientras ve la televisión. En lo que respecta a los mayores de 65 años que ven la televisión, un 49% también afirma navegar por Internet y un 30% enviar mensajes. De forma más general, el 82% de todos los encuestados, de entre 18 y 64 años, utiliza habitualmente algún tipo de dispositivo para conectarse a la Red.
En este nuevo contexto, la comunicación y distribución de contenidos en un solo sentido ya no tiene sentido. Los usuarios exigen un acceso instantáneo a contenidos cada vez más personalizados y adaptados a sus intereses. Y aunque estos intereses son de una variedad infinita, sí se han podido identificar cuatro tipos de personalidades en las que la mayoría de los usuarios se pueden encuadrar.
La aparición de estas nuevas “personalidades digitales” ha provocado que las empresas de entretenimiento y los medios de comunicación se vean obligados a ser más creativas y flexibles y ofrecer productos innovadores a precios competitivos, con el objetivo de atraer a todo tipo de consumidores. No basta simplemente con digitalizar los contenidos sino que necesitan crear experiencias y propuestas más personalizadas.
Debido al flujo de información en tiempo real que se comparte a través de los nuevos medios sociales, el éxito va a depender del conocimiento que consigan extraer de estos datos, de forma que sus productos o servicios lleguen al consumidor correcto, en el momento y lugar adecuados y utilizando los mecanismos apropiados. Y para ello necesitan contar con herramientas y soluciones analíticas que sepan interpretar la información y transformar todo ese flujo de datos en conocimiento.