Por Redacción - 19 Agosto 2010
¿Hasta dónde va a llegar la publicidad? ¿Por qué nos persigue? ¿Es normal que nos la encontremos hasta cuando vamos a darnos un baño en el mar? Si uno lo piensa bien es una manera de inteligente de vender una marca.
Encontrarla en los lugares más insospechados, lugares que tienen relación con el mensaje que la marca quiere comunicar pero que no suelen ser habituales en los circuitos publicitarios. Y es que la publicidad cada vez va más lejos. Ha saltado de la televisión, la prensa y la radio habituales a las habitaciones de los hoteles, los andenes de tren, los aeropuertos y universidades. Cualquier lugar es bueno si eres capaz de sorprender e impactar a tu público.
Es lo que ha hecho Fox Crime con su nueva campaña. Colocar maniquíes cubiertos de cadenas y con los pies de cemento simulando una de las ejecuciones más características del cine negro. Desde luego el susto que se llevan los buzos es importante, pero también está claro que se trata de una acción que recordarán siempre y será muy comentada en la web y en muchos medios de comunicación. Está claro, el cómo y el dónde das a conocer tu mensaje es hoy día parte del mensaje.
Y es que en este mundo donde Lady Gaga es la nueva megaestrella de la música y lo más visto del mundial no fue el gol de Iniesta sino el beso de Casillas ya casi nada sorprende.
Así que ya lo sabes, si este verano tienes pensado salir a bucear, ten cuidado. La publicidad puede estar esperándote.