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Por Redacción - 22 Enero 2016
Las redes sociales han conseguido convertirse en los últimos años en una parte fundamental de la estrategia de marketing digital de las marcas. Al principio, las redes sociales eran un escenario en el que las marcas se sumaban a las conversaciones de una forma natural y orgánica. Las marcas se abrían sus propios perfiles y los empleaban para llegar a los consumidores publicando sus propios contenidos. Las cosas sin embargo han cambiado.
Llegar a los consumidores a través de las redes sociales es cada vez más complicado. Primero, porque las redes sociales tienen cada vez más usuarios y por tanto publican cada vez más contenidos que se acumulan en la lista de cosas que los consumidores pueden ver. A medida que hay más y más contenidos, las posibilidades de que los usuarios vean los contenidos que ellos quieren que ven se va reduciendo para las marcas. Por otra parte, las propias redes sociales están poniendo cada vez más problemas a las compañías. Es lo que ocurre con Facebook, que ha hecho que que las actualizaciones de las marcas lleguen al feed de noticias sea cada día más difícil, a menos que se pase por caja y esas actualizaciones se hagan de pago.
A estas realidades se suma el hecho de que las redes sociales tienen cada vez más usuarios y, por tanto, se han convertido en un escenario con audiencias millonarias. Y las audiencias millonarias suelen ir siempre de la mano con otra realidad, la del convertirlo en un escenario atractivo para posicionar anuncios.
Todo ello ha creado las condiciones perfectas para que las marcas estén cada vez más interesadas en posicionar su publicidad en las redes sociales y para que estén más abiertas a gastar dinero en ellas. Los presupuestos en publicidad en redes sociales han ido en aumento en los últimos tiempos, convirtiéndose en uno de los espacios publicitarios en los que la inversión está creciendo más en los últimos ejercicios. Durante 2016, las cosas no cambiarán y las previsiones son las de que el gasto en publicidad en redes sociales vaya en aumento.
Eso es lo que está ocurriendo. El último de los estudios que ha abordado la materia es el de Kenshoo, que ha analizado el gasto en marketing digital durante el cuarto trimestre de 2015. Durante el último trimestre del año, los presupuestos para publicidad en redes sociales fueron bastante amplios. El gasto de las marcas en publicidad en redes sociales creció durante el período en un 50%. De hecho, la publicidad social fue la que más creció en ese trimestre, un honor que comparte, curiosamente, con la publicidad en anuncios clasificados online.
Qué dio el impulso definitivo
El crecimiento del gasto en publicidad en redes sociales vino marcado por el aumento en la oferta en redes sociales. Es decir, las redes sociales aumentaron el número de posibles formatos publicitarios y al hacerlo las marcas los compraron. No redistribuyeron el dinero social, sino que aumentaron la apuesta.
"Los muchos cambios durante el año en los tipos de anuncios, cómo son comprados y cómo los consumidores responden a ellos, junto con la oportunidad de comprar anuncios en Instagram, han tenido un impacto en el gasto y en los resultados en el activo último trimestre", explica a BizReport Rob Coyne, responsable de Kenshoo para EMEA. Los clics en anuncios en redes sociales se convirtieron en más valiosos gracias a estos movimientos y la campaña de Navidad los incorporó como favoritos a la hora de decidir dónde realizar gasto publicitario.
Las redes sociales se han beneficiado además del boom de otros escenarios emergentes publicitarios. No solo es que los clics en anuncios en redes sociales hayan crecido en un 64% frente al año pasado, sino que además las redes sociales han hecho un buen papel en el creciente mercado móvil. El móvil es, de hecho, la principal fuente de crecimiento de las redes sociales.
