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Por Redacción - 28 Junio 2016
La publicidad online gana adeptos y cada vez son más las organizaciones que apuestan por ella como canal de comunicación. Sin embargo, siete de cada diez campañas de publicidad desarrolladas en el medio digital cometen errores básicos que pueden afectar negativamente a la consecución de sus objetivos. Esta es una de las principales conclusiones del informe "10 errores que arruinan una campaña de publicidad online" elaborado por la consultora Digital Boost (by Stratesys) y que parte del estudio de 100 campañas publicitarias realizadas en España por grandes y medianas compañías en los últimos doce meses.
"Con un par de clicks y 10 euros podemos crear una campaña de publicidad online capaz de llegar a más de 2.000 personas en una red social", asegura Claudia Elvir, Digital Media Marketing Planner & Analyst en Digital Boost (by Stratesys). "Hoy en día, las organizaciones no necesitan grandes presupuestos de publicidad para llegar a un público lo suficientemente amplio como para obtener resultados, pero el diseño y ejecución de estos trabajos no puede dejarse en manos de la intuición", mantiene esta experta.
El informe "10 errores que arruinan una campaña de publicidad online" establece cuáles son los principales errores que cometen las organizaciones a la hora de llevar a cabo una campaña de publicidad online y que se concretan en:
Desconocer nuestro target. Antes de poner en marcha una acción es imprescindible identificar perfectamente a quién nos queremos dirigir, hablar con ellos para conocerlos y saber sus necesidades.
No pensar en su entorno. Es necesario ser asertivos en el entorno en que vive el usuario, tener claro lo que busca dentro del mismo y lo que nosotros le vamos a ofrecer, para así lograr ser eficientes en la comunicación.
Ignorar al usuario que está detrás del dispositivo. La personalización es la premisa inicial y el objetivo final: que cada usuario se sienta único y no el resultado de un algoritmo de una base de datos.
Ofrecer contenido irrelevante. Es necesario que el mensaje que transmitamos sea relevante para el usuario final. Si no logramos generar una conexión lo más probable es que pasamos desapercibidos.
Ser intrusivo. La publicidad que invade al usuario, que no le permite utilizar sus dispositivos con normalidad, no sólo no consigue su objetivo, sino que genera un efecto de rechazo hacia la marca.
Saturar con los mensajes. Ya existe suficiente saturación en el espacio digital. No contribuyamos a ella y moderemos la frecuencia con la que nos dirigimos a nuestro público.
No aprender del comportamiento de nuestro receptor. Ya sabemos quién es nuestro público objetivo y cómo se comporta, ahora toca saber cómo podemos llegar hasta él para aplicar ese conocimiento en beneficio de nuestra estrategia.
Despreciar la creatividad. La publicidad creativa es más memorable para el target final, ofrece un valor agregado y ayuda a generar una conexión más fuerte con el mismo.
Abusar del mismo formato. Gracias a la diversidad de formatos que existen en la actualidad y a la disponibilidad que ofrece el mundo digital, no tiene excusa la falta de innovación y creatividad.
No experimentar. Internet es un canal muy flexible que en muchos casos permite redefinir las estrategias y corregir errores. No tengamos miedo a experimentar. La innovación, bien dirigida, puede ser muy rentable.
