Albert Einstein afirmaba que la creatividad era fruto de la inteligencia emocional, el hombre al plasmar en cada acto creativo una pequeña parte de su inteligencia no hace sino liberar áreas importantes de su cerebro. Si en el imaginario colectivo pensamos en una empresa tecnológica como un lugar donde la gente juega, no trabaja, y pierde el tiempo. Niños bien pagados que no son productivos pero ¿la diversión aumenta la productividad? En algunas ocasiones transcienden noticias relacionadas con las empresas "tipo Google" en las que nos sorprenden ideas como ?salones de siestas y banquetes?, pelotas de goma gigantes como sillas, o masajes pagados por la empresa. Estas empresas contrastan con modelos de productividad basados en un pensamiento teológico-burgués de eficiencia y eficacia. El modelo heredado del siglo anterior obedece a una motivación basada en el capital, incentivos económicos, y un sentido de "el trabajo dignifica al hombre" llevado a un vocabulario más moderno. Los resultados que ofrece un ambiente de trabajo mecánico, lleno de reglas, sin a penas posibilidades a liberar el ingenio del ser humano, aumenta la productividad a corto plazo, pero produce desgaste a medio, y se vuelve insostenible a largo plazo. En cambio en espacios de trabajo donde se puede liberar la creatividad del trabajador se consiguen algunos hitos tan importantes como:
Algunos valores como la amistad, el compañerismo, la superación, etc. aparecen en estados de conciencia en los cuales existe un estimulo: A) Cuando el estímulo es negativo, por ejemplo la presión de un jefe que exige resultados, el trabajador desespera y no busca entre sus pensamientos de forma positiva. Toma decisiones erráticas o atajos que puedan solucionar el problema a corto plazo. B) Cuando se trata de un estimulo positivo las decisiones son más creativas, se busca efectividad a corto y largo plazo (es cuando decimos aquello de "está bien hecho"). Así mismo la planificación responde a criterios de "realismo", por lo que no hay errores en gestión.
Pero el estímulo positivo no parte de la misma base que los negativos. Si para los negativos recortamos libertades, en aras de la productividad los positivos nacen del estímulo inteligente.
Imagínense un jefe que llega a la oficina y dice: "Nos quedamos esta noche hasta que esto salga, he traído pizzas. Si acabáis el trabajo bien mañana podréis entrar una hora más tarde". En este caso hay un intento de estímulo positivo, pero su base es la de los principios negativos. La motivación es la clave y se engendra en el día a día de la política de trabajo de una empresa. En el caso de una startup parece más fácil, pero realmente es aplicable a todo tipo de empresas. En el terreno laboral hay que recordar que la mente del hombre no está evolucionada para ser mecánica, por lo tanto la conciliación familiar debe ir más allá y saciar la conciliación personal. Hay términos como la felicidad o la libertad que deben ir intrínsecamente ligados a la responsabilidad de un trabajo. Pero pensemos un momento sobre esto: ¿Qué preferiría usted? ¿Libertad o Felicidad?. Sin lugar a dudas ambas, pero ¿si sólo pudiera escoger una? La libertad es un concepto, y la felicidad un sentimiento. ¿Preferiría sentirse libre o feliz en su trabajo?