Ambas son técnicas que intentan potenciar la venta a través de las emociones del consumidor El verdadero reto al que se enfrenta una empresa a medio y largo plazo cuando lanza una campaña es sin duda la fidelización del cliente. Si ya es difícil atraer a nuevos consumidores dentro de una audiencia sobresaturada de información, más complicado es mantener a aquellos usuarios que ya han interactuado con la empresa y lograr que no se vayan. En esta cuestión trabaja el Field marketing y el marketing experiencial. Ambos persiguen relacionar una marca determinada con algo que interese al consumidor para que éste se identifique con ella y acabe incorporándolo a su vida cotidiana. Se trata de una reinvención de la publicidad tal y como se venía conociendo anteriormente. Dichos términos rechazan la pasividad de los mensajes publicitarios y buscan la seducción e interacción con los usuarios mediante acciones en el punto de venta que favorezcan la comunicación personal, promociones, acercando el producto o dejando que los posibles clientes lo prueben y demás actividades que fomenten una aproximación con el consumidor y potencien, de paso, el impacto comercial de la campaña. Internet, los foros y las redes sociales son un excelente termómetro a la hora de medir qué es lo que desea la gente.
Siguiendo la información que ofrecen estas plataformas, a la empresa le será más fácil determinar qué es lo que quieren comprar y lo que no. Además es una buena forma de establecer un contacto directo con el cliente y ver cuál es su reacción inmmediata frente al producto. Pero este tipo de estrategias de marketing no se quedan sólo con el gesto de adquirir el artículo. Abarcan todo el proceso, desde que un futuro cliente entra en la tienda hasta que finalmente regresa a casa. El objetivo es crear una experiencia satisfactoria que consiga diferenciar una empresa de otra de la competencia. Las grandes marcas ya se están decantando por el Field Marketing y el marketing de experiencias como formas complementarias a las ya tradicionales de hacer negocio. Es un proceso que está en aumento, señal inequívoca de que la forma de hacer publicidad y las campañas de marketing están cambiando.