Por Redacción - 18 Junio 2014
El Big Data, ese conjunto de ingentes cantidades de datos e información que constantemente se genera en nuestro entorno, puede dejar de ser una masa informe e inconexa, constituyendo una inagotable fuente de ideas, tendencias y recursos. Para ello es necesario conocer su funcionamiento, y trabajar para desentrañar a fondo sus misterios.
En primer lugar, conviene sumergirnos dentro de este entramado, con el fin de averiguar de qué se compone realmente, las posibilidades que ofrece, y cómo lo podemos aprovechar.
De este modo, nos encontramos con las 4 V"s del Big Data, los 4 pilares que sustentan su razón de ser, esos 4 gigantescos elementos que conforman una gran unidad. Gracias a esta subdivisión, nos será más fácil conocer y aprovechar las ventajas de los datos que nos proporciona.
Así, las 4 dimensiones del Big Data son las siguientes:
Volumen. Tal como su nombre indica, el Big Data aglutina grandes cantidades de datos. Estos incluyen desde la identificación del cliente, sexo, edad, origen, o el dispositivo que utiliza, hasta el comportamiento en la página. Así, es posible saber si es la primera vez que visita nuestro sitio, con qué frecuencia recurre a nosotros, su histórico de navegación, intereses y preferencias.
A diario se generan 2,3 mil billones de Gigabytes. Los datos de IBM estiman que, la cantidad de información generada en 2020 supondrá 300 veces más que la registrada en 2005 (40 Zetabytes).
Variedad. Esta información es de variada índole. Al día se registran 500 millones de tuits. Cada mes, los usuarios visionan 4 mil millones de horas de vídeo, se realizan 30 mil millones de publicaciones en Facebook. Se estima que este año dispongamos de 420 millones de dispositivos weareables, así como 6 mil millones de móviles.
Se mezclan datos cuantitativos con cualitativos, de diversas fuentes, y en torno a distintas acciones. De ahí la necesidad de estructurar dicha información y contar con las herramientas adecuadas para registrar, analizar e interpretar los datos registrados.
Velocidad. No podemos olvidar que en el medio online, la información se sucede a velocidad de vértigo, por lo que debemos demostrar agilidad y flexibilidad, con el fin de reaccionar a tiempo ante las necesidades concretas del sector en general, y el cliente en particular. Para ello, nos servirá contar con estrategias específicas de actuación ante situaciones determinadas, así como técnicas que permitan actuar con la misma celeridad que impone el mercado.
Veracidad. Evaluar la precisión y aplicación real de los datos y conclusiones obtenidas resulta imprescindible, para aprovechar el Big Data. 1 de cada 3 responsables de marketing duda de la veracidad de los datos, a la hora de tomar sus decisiones, mientras que el 27% cuestiona la precisión de la información que tiene en sus manos.
Por ello, es necesario tener la capacidad para gestionar la información desde el mismo momento en el que se registre. De este modo, las decisiones se tomarán en base a la realidad inmediata, pudiendo responder ante una demanda real, que en ese preciso instante se está viviendo. En cambio, el almacenaje de estos datos para su posterior evaluación puede suponer la pérdida de relevancia, e incluso que el escenario planteado ya no corresponda con la realidad.
Para cumplir este objetivo, el tratamiento y aplicación del Big Data se resume en 4 pasos fundamentales: adquirir, organizar, analizar y decidir. 4 fases que se suceden constantemente, y permiten establecer un sistema eficaz para maximizar el aprovechamiento de la valiosa información que constantemente se sucede en nuestro entorno.