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Por Redacción - 17 Febrero 2016
Los vídeos online se han convertido en una parte cada vez más importante del día a día de los consumidores y especialmente del día a día de los millennials. Estos consumidores dedican cada vez más tiempo de ocio a consumir contenidos audiovisuales en internet e invierten más tiempo en los vídeos. Pero, además, los vídeos online se han convertido no solo en una parte fundamental de sus horas de ocio y de sus tiempos de entretenimiento sino que además los emplean cada vez más para acceder a la información y como una fuente cada vez más fiable de información, consejos y recomendaciones de compra.
Los millennials se han convertido en seguidores entregados de los vídeos tutoriales, que emplean de forma recurrente. El modo de saber qué hacer ya es, para ellos, simplemente el echar mano de estos contenidos. El vídeo online y el tutorial es el recurso al que se recurre cuando se quiere hacer un plato de comida y no se sabe el modo en el que hay que seguir, cuando se quiere hacer alguna manualidad o cuando se quiere hacer un pequeño acto de bricolaje en casa y no se tiene mucha idea. La lista es muy amplia y, lo más relevante para las marcas, los millennials empiezan a emplear los vídeos de forma cada vez más regular y recurrente para cosas cada vez más serias.
Así, los vídeos online se han convertido en la guía clave para el cuidado de los hijos: los millennials confían cada vez más en estos consejos online para establecer qué deben hacer en el cuidado de los niños.
Varios son los estudios que han ido señalando en los últimos meses el peso que internet tiene en las decisiones de las mardres millennial, al que se acaba de sumar uno realizado sobre una muestra británica. El estudio señalaba que el 60% de las jóvenes madres (y también el 44% de aquellos padres de más edad) están viendo ahora mismo más vídeos con consejos sobre la maternidad y con tutoriales sobre cómo enfrentarse al día a día con los niños que en el pasado.
Las madres millennial no solo están viendo más vídeos que nunca sino que además les están dando cada vez más importancia y están haciendo que tengan más validez. Según los datos del mismo estudio, un 35% señala que ahora mismo están más inclinadas a confiar en los vídeos online que en ninguna otra fuente de información, frente el 31% que lo hace con la televisión, el 28 con el gobierno o el 20 con información proporcionada por la marca o por las webs de las compañías.
A esto se suma otro dato, las madres no solo están respondiendo mejor a los vídeos online y consumiéndolos más sino que además los comparten con otras madres y hacen que los vídeos "circulen". Un 63% de las madres millennial así lo hacen, lo que hace que los vídeos sean ahora el equivalente a la conversación en el parque.
¿Por qué esto es relevante para las marcas?
Los vídeos triunfan porque las madres millennial los ven como una suerte de fuente informativa "humanizada". El vídeo es un contenido generado por una persona, una persona a la que pueden ver la cara mientras les cuenta la información que les está sirviendo. Y esto tiene un impacto directo sobre cómo se perciben las cosas. Ver la cara del interlocutor hace que los receptores sientan que pueden creerlos más, como apuntan los responsables del estudio.
Las marcas tienen por tanto que comprender que las cosas han cambiado y modificar el foco sobre cómo llegan a estas consumidoras y cómo les permiten conocer sus productos y servicios. Los prescriptores a los que echan mano ahora estas consumidoras son otras madres y, sobre todo, otras madres que comparten contenidos en la red.
Por otra parte, las marcas tienen un nuevo filón al que echar mano para posicionarse. Ahora tienen que ser capaces de convertirse en la otra parte de la conversación. Humanizando la marca y bajando a este nivel, siendo capaces de producir estos contenidos, estarán ahí donde los consumidores los necesitan.
