Por Redacción - 18 Diciembre 2014
Muchas cosas se preparan con mucha antelación para triunfar en la campaña de Navidad, pero lo hecho con previsión no puede hacer perder el foco sobre las cosas que deben hacerse durante el propio período navideño. Y, durante las fechas señaladas en las que los consumidores están comprando y se dejan llevar por el entusiasmo navideño, uno de los elementos claves para triunfar es cómo se le presentan las cosas. El packaging navideño puede marcar la diferencia, hacer destacar a los productos que se están vendiendo e introducir a la marca dentro de la conversación.
¿Se puede ser original con el packaging navideño sin recurrir a los viejos tópicos de siempre? Packaging of the World acaba de publicar una lista con 7 ejemplos de packaging creativo para las fechas navideñas que demuestra que se puede sorprender y crear algo diferentes sin emplear los mismos elementos navideños de siempre, como campanitas, acebo y etiquetas que exclaman ¡felices fiestas!
Así, por ejemplo, se adaptan a la Navidad desde un pack de cervezas que aprovechan las aperturas de una caja para mostrar a Santa Claus hasta una marca de té que ha hecho una caja especial convirtiendo los separadores de las bolsitas en árboles de Navidad o un papel de regalo que funciona con truco.
Todos estos elementos coinciden en varias cosas: son distintos, son originales y sorprenden al consumidor. Y todos consiguen llamar la atención y demuestran un trabajo de creación asociado a la campaña de Navidad. Pero ¿por qué deberían las marcas y las tiendas preocuparse por crear un packaging navideño en esa línea y no contentarse únicamente con lo tópico? La razón fundamental es que el packaging de Navidad es un activo fundamental que no se debe despreciar.
Ayuda a destacar sobre los demás
La campana de Navidad es uno de los momentos en los que todas las marcas y todas las compañías están deseando hacerse con el mayor número de clientes y con las mejores ventas. Es el "agosto" de los vendedores, sean casi del sector que sean, por lo que la lucha es encarnizada y las posibilidades de quedarse aplastado por el éxito y el ruido de los demás son muy elevadas.
Apostar por un packaging navideño especial y trabajado prácticamente garantiza que la marca en cuestión destacará sobre los demás y conseguirá llamar la atención de los consumidores. En medio de un panorama en el que todo el mundo es igual, la compañía será distinta y romperá con la monotonía navideña y con el tono prácticamente uniforme al que se han abandonado los demás.
Es posible ser original? y viral
Existe mucho margen de maniobra aún para hacer cosas diferentes. Además no hay que ser esclavo de lo que los demás están haciendo y no hay que asumir los tópicos y las ideas de Navidad. No son una obligación y no son una ley. Se pueden hacer otras cosas. Pero no es solo que ser original permita destacar y garantice que se va a contar con algo diferente, es también casi una garantía de que se va a tener una oportunidad para ser viral. A los consumidores les gusta cuando las marcas hacen cosas sorprendentes y cuando consiguen llamar su atención y, por tanto, incorporan estos elementos a la conversación.
No hay más que fijarse en los artículos de los medios de comunicación. Nadie dedica listas al packaging tradicional y tópico, pero sí enlistan a todos aquellos que hacen cosas distintas.
Ayuda a aumentar la sensación de tiempo especial y de regalo
En realidad, el espíritu navideño está muy marcado por la información contextual. Y si se podría decir que la Navidad empieza cuando las tiendas sacan el turrón y las televisiones se llenan de anuncios de perfumes y cavas, lo cierto es que el cómo se presentan las cosas también ayuda a configurar ese estado específico de consumo que es la Navidad. Los villancicos que suenan en el hilo musical ayudan. Y también lo hacen los árboles que abordan a los consumidores en cada esquina y las luces de colores. Pero el punto final lo da el cómo se presentan las compras: el packaging es el que acaba confirmando que se está en un momento especial.
Pero no solo eso: no solo añade esa capa de información sobre el momento en el que se está sino que también intensifica la sensación de regalo, de compra diferente a lo que se podría hacer durante el resto del año.
Los consumidores lo esperan
Y si todas estas razones no son suficientes no se debe olvidar que los consumidores dan prácticamente por sentado que se encontrarán con bolsas, paquetes y otras cuestiones temáticas durante sus compras de Navidad. La expectativa del consumidor es esa y a las marcas no les queda más remedio que cumplirla.
Incentiva el clima de consumo y las ventas
Finalmente, lo que importa a las marcas es la conversión de todo ese esfuerzo. Lo más importante de la campaña de Navidad son, en realidad, las ventas. El packaging navideño puede ayudar en ese terreno y, como demuestran todas sus bondades, puede convertirse en una herramienta muy eficaz para incentivar el clima de consumo y hacer que aumenten las ventas.