Te levantas cansado, tienes ojeras, de noche no duermes bien, te despiertas a menudo, sobresaltado... ¿que te pasa? son ellos, sí, ya te ha afectado, los miedos del Community Manager se han apropiado de tu descanso y no te dejan descansar, pero... ¿quiénes son exactamente? Son de variada naturaleza, pueden presentarse solos o en conjunto… debes aprender a controlarlos, saber mantenerlos a raya para que no perturben tu descanso:
Miedo a no saber plantear la estrategia adecuada. ¿Lo habré hecho bien... y si me equivoco? No existe la receta perfecta en social media, pero has de confiar en tu saber hacer. El proceso de planteamiento de nuevos retos para la marca, el establecer los nuevos horizontes a abarcar ha de considerarse como un reto, no como un obstáculo. Es cierto que una situación desconocida siempre genera inseguridad, pero piensa que supone una oportunidad para mejorar, tanto a nivel profesional como empresarial.
Miedo a las crisis de reputación. Es la madre de todos los males, si la sufres vas a necesitar una sobredosis de buena estrategia para combatirla. Puede que te avise antes de llegar, que la veas venir, pero a veces surge de sopetón, sin previo aviso, y tendrás que poner todo tu empeño en combatir sus efectos. No decaigas, pon toda la leña en el asador y conseguirás salir triunfante de ella.
Miedo a los Trolls. Esos seres malignos dañinos cuyo único objetivo es fastidiar, no tienen razón de ser, únicamente se dedican a hacer el mal. Para derrotarlos lo mejor es no alimentar su ira, dejarles morir de insidia. Todo puede venir con la aparición en escena de ciertas críticas negativas, las cuales a priori no han de ser excesivamente preocupantes, pero has de esmerarte en atenderlas, puesto que de lo contrario puede degenerar en una autentica avalancha de comentarios despectivos, lo que agravaría considerablemente la situación, provocando incluso la aparición de los temidos trolls.
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