Antes de dar el salto a las redes sociales, cualquier organización, en la medida de lo posible, debería hacer el esfuerzo de involucrar en ello a todos sus miembros.

Muchas organizaciones están siendo 2.0 de puertas para fuera, sin que en el seno de la organización exista colaboración, sin que se comparta información, y olvidando que en el momento en que una empresa decide ser 2.0 se tiene que volver más colaborativa implementando canales sólidos de comunicación interna.

Las información que van a obtener a través de una buena estrategia en estos medios va a ser muy relevante para la organización en su conjunto, por lo que es necesario transmitir a todos los miembros de la misma la importancia que van a tener estas actuaciones.

El principal problema es que en muchos casos no existe estrategia y el único objetivo que se han marcado es tener presencia en las redes sociales y en cuantas más estén presentes mejor, cuando estar presente en redes sociales nunca pude ser un objetivo en sí mismo.

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