Por Redacción - 14 Mayo 2012

Las redes sociales ya forman parte de nuestras vidas. Llegaron para quedarse y con ellas, muchos han sido los paradigmas que se han visto transformados. Pocos son los que se aventuran a tacharlas de simples modas pasajeras, y su influencia y repercusión, alcanzan límites nunca antes imaginados.

Con ellas, internet ha pasado de ser una travesía en solitario, para convertirse en una aventura social, de relaciones, de conversaciones,... Una revolución tecnológica que ha cambiado por completo las tendencias y hábitos de los usuarios y consumidores, y como no, también de las marcas y empresas que ahora saben de la importancia de mantener intacta una reputación que ignorada o mal gestionada podría desembocar el la más profunda crisis de reputación.

Con su proliferación, y su cada vez más importante relevancia como parte fundamental de las estrategias de marketing actuales, las redes sociales evolucionan y se sofistican hasta alcanzar una complejidad que obliga una mayor atención, una dedicación exclusiva, de nuevos profesionales, de mayor tiempo e inversión.

Su avanzada y correcta gestión puede convertirse en una tarea nada fácil. Sin embargo, de nuevo la tecnología, innovando sin perder la estela de su rápido avance, también nos ofrece soluciones especialmente desarrolladas para facilitarnos esta labor de una forma optimizada y más eficaz.

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