La palabra spam aún no está admitida por la Real Academia Española (RAE), si bien es cierto que casi cualquier persona mínimamente “geek” podría relacionar este termino con algo malo y poco aconsejable. Según la Wikipedia, se refiere al spam aquel correo basura o mensaje no solicitado, no deseado o de remitente no conocido (correo anónimo), habitualmente de tipo publicitario, generalmente enviado en grandes cantidades (incluso masivas) que perjudica de alguna o varias maneras al receptor. Aporto, además que curiosamente esta práctica es ilegal en España y en muchos países y puede acarrear unas multas de hasta 600.000€ impuesta por parte de la Agencia Española de Protección de Datos, que vela por el cumplimiento de la ley. Parece claro que el origen del spam tuvo su iniciación en los correos electrónicos, aunque es llamativo darse cuenta como se ha ido extendiendo a lo largo de los años. Hoy en día, nos lo podemos encontrar desde en comentarios en blogs y páginas webs hasta en foros (muy habitual utilizando avatares anónimos y pseudónimos). Social networking spam
Se trata del término anglosajón que se ha utilizado para denominar el spam que está directamente relacionado con el social media y las redes sociales. Se trata principalmente de links que enlazan normalmente a las páginas de los “spammers” desde una red social atractiva y poderosa como pueden ser Twitter, Facebook o Pinterest. El modus operandi
En Twitter es frecuente ver como ciertos perfiles han sido creados únicamente con el fin de enviar spam normalmente aprovechando el efecto expansivo que tienen las tendencias del momento (Trending Topics), que llegan a infinidad gente y es muy visible. También existen ciertos perfiles creados automáticamente por softwares que emulan un usuario real. Otro tipo de spam en la red social del pajarito azul, es creado por algunas “empresas” que se ofrecen a vender followers, a cambio de una previa suma ingente de dinero (claro está), increíble pero cierto. Facebook, por su parte, no es una excepción y, a pesar del gran equipo de personas que trabaja para cuidar su seguridad y ataques de terceros, ciertamente a día de hoy podemos seguir encontrándonos con virus y spam dentro de la red social de Mark Zuckerberg, excusándose éstos en ocasiones en la vulnerabilidad del navegador utilizado por los usuarios. Los spammers suelen utilizar el muro de páginas de relevancia para dar a conocer su negocio y su website. ¿Cómo actuar con los spammers?
Ante todo y como norma básica, después de haber indagado y descubierto qué se trata el spam en cuestión, lo primero es ignorarlo y nunca nunca abrir los enlaces que ofrecen para no caer en riesgo de posibles virus. Debemos y, diría más, tenemos que acostumbrarnos a realizar lo siguiente cuando nos encontremos con situaciones maliciosas como las expuestas anteriormente. En Twitter indicar la opción “Reportar a @spam como spam” y para más seguridad “Bloquear a @spam” que aparece en la flecha desplegable de los perfiles. En Facebook acceder al perfil o página de empresa , dejar de ser fan (si es que lo somos) e indicar en la opción de configuración “Reportar página” la casilla de “Correo no deseado o fraude”. Colaborar es bien de todos
La sociedad digital debe concienciarse seriamente que la seguridad es un bien común en el mundo de internet y que, si se trabaja conjuntamente, se aminorarán en el futuro considerablemente los malawares y spammers. Facilitaremos mucho la tarea a los administradores de las webs y navegaremos más tranquilos. Así que ya sabéis, ¡Todos a una!