Cuando una organización está presente en redes sociales, tiene que ser consciente de que ahí tiene un mostrador más de su empresa, y un mostrador que tiene que estar atendido. Y para ello, un escenario ideal sería aquel en el que la organización hubiera involucrado a todos sus miembros en su estrategia de Marketing Digital.
Un escenario muy habitual es aquel en el que el empresario ha decidido estar en redes sociales, y encarga a alguien de la organización, o a alguien externo, normalmente un sobrino que tiene muchos amigos en tuenti, que abra canales en todas las redes sociales, sin importar si las mismas son las que mejor se adaptan al tipo de organización o servicio que se ofrece.
Una vez presente en todas y cada una de las redes sociales, durante los primeros días se dedica a hacer spam tratando de vender todos y cada uno de sus productos por unos canales en los que los usuarios no tienen intención de comprar. Tras unas semanas haciendo esto, desiste y deja unos perfiles completamente abandonados, pero bien decorados con el nombre y el logotipo de la compañía.
Pasado el tiempo, se puede observar como los muros de esas organizaciones están llenos de consultas sin atender y evidentemente muy bueno para la imagen de la empresa no parece que sea.
Un escenario menos habitual entre las PyMES, pero afortunadamente cada vez más frecuente, es aquel en el que el empresario, antes de dar el salto a las Redes Sociales, busca el asesoramiento de profesionales y prepara a la organización, de forma ordenada, buscando que todos sus miembros se involucren.
Este es el escenario ideal en el que una vez definidos los objetivos, identificadas las redes sociales que mejor se adaptan a la empresa en base a estos objetivos, prepara una estrategia, forma a sus empleados y pone al frente de la misma a un profesional interno, contando con asesoramiento externo en aquellos momentos en los que la situación lo requiera.
Al estar involucrada toda la organización, la comunicación fluirá de forma más rápida a los encargados de dar respuesta en estos canales.Estas organizaciones no hacen spam, si no que interactúan con sus seguidores, atendiendo sus consultas y creando una comunidad alrededor de una marca que, gracias a estas acciones, será más humana y cercana para la sociedad.
Estos sí que atienden sus mostradores en redes sociales, manteniendo una buena imagen de la marca en Internet que se trasladará al offline.Las redes sociales pueden aportar mucho a una organización, pero no lo van a hacer por sí soleas y si se las trata como un juego y no están bien gestionadas, pueden traer muy malas consecuencias para nuestra empresa.