¿Cuántas veces hemos visto ofertas de trabajo en las que, entre los muchos requerimientos para un Community Manager, además de una amplia y dilatada experiencia, se pide que sea proactivo?
¿Realmente necesita un Community Manager ser proactivo?
Según la wikipedia, las personas proactivas son aquellas que toman el mando de una situación y que hacen que las cosas sucedan, y, a diferencia de las reactivas, se dedican a aquellas cosas con respecto a las cuales pueden hacer algo. Su energía es positiva, con lo cual amplían su círculo de influencia.
Si tomamos en consideración lo enunciado por el “acuñador” del término, Viktor Frankl, debemos pensar que las empresas toman el término en sentido erróneo, ya que para ellas, alguien proactivo es alguien que hace cosas sin que nadie se las diga, que toma decisiones y que trabaja más allá de sus competencias.
Por supuesto que un gestor de comunidades debe mantener siempre y en todo momento una actitud positiva y proporcionar un cierto “wenrollismo”, como dice Gaby Castellanos, a la marca a la que representa, y, sobre todo, a su audiencia, pero, ¿realmente este profesional debe ser proactivo, o sería mejor que fuese alguien reactivo?
¿Hasta qué punto necesita este profesional la proactividad?
Debemos pensar en las labores que realiza a diario: dinamiza las redes sociales, actualiza los perfiles, escribe posts, monitoriza para evitar posibles incendios de reputación y da la voz de alarma en caso necesario, pero, en ningún momento debe tomar decisiones acerca de qué hacer o cómo hacerlo, simplemente, sigue las directrices trazadas por el Social Media Strategist o, en su caso, por la persona responsable del área de Redes Sociales, que se suele enmarcar dentro del departamento de marketing.
La proactividad del Community Manager estaría más que justificada si en su tarea diaria estuviese obligado a tomar determinadas decisiones, pero lo cierto es que sólo es un peón más, eso sí, fundamental a la hora de establecer una estrategia y de interactuar con la comunidad, pero un peón al fín y al cabo del Rey o la Dama, digamos, el brazo ejecutor.
Obviamente, la proactividad y la energía nunca sobran en un profesional, y si tiene estas características, con toda seguridad, la empresa se va a beneficiar de ellas con los aportes del trabajador, pero, tal vez no sea tan necesaria la proactividad, y, simplemente sea un término que se ha puesto de moda pero no determinante a la hora de elegir el mejor Community Manager para nuestra empresa.
¿Qué pensáis, hasta qué punto es necesaria la proactividad para el Community Manager dentro de una empresa?