
Por Redacción - 12 Febrero 2015
Vender en redes sociales es uno de los principales objetivos de las marcas: no se trata ya de vender a través de plataformas como Facebook o Twitter de forma directa (aunque en algunos casos eso es posible) sino más bien de convertir a las redes sociales en el motor o la palanca para cerrar ventas y para afianzar la relación con los consumidores. Es lo que se conoce como el social selling, o la venta social, que no es más que emplear las redes sociales para llegar al corazón (y a la cartera) del consumidor.
Las redes sociales se convierten en un escaparate de la marca, en un embajador ante el consumidor, que las recibe además con unos mejores ojos que los que emplea cuando se establece una relación entre la marca y el consumidor a través de la publicidad tradicional. Por ello, las empresas están más que interesadas en emplear las redes sociales en sus estrategias de ventas y por ello todo el mundo está hablando con gran entusiasmo de esta tendencia. Todos se quieren sumar al carro de las ventas a través de redes sociales y todos quieren sacar el mayor partido posible a Facebook, Twitter, Pinterest o la red que toque como motor de ventas.
Pero lo cierto es que no todo es oro lo que reluce en esta tendencia: aunque las redes sociales son un poderoso aliado para cerrar ventas y para animar la relación con los consumidores, existen muchas cosas que no se deben hacer, muchos errores que no se deberían cometer y muchos pasos que no se deberían dar. En Hubspot han identificado algunos de los errores que comenten las marcas que se lanzan al social selling, basándose en todas las cosas que las ventas sociales no son y que las marcas parecen empeñadas en que sí sean.
El social selling no es algo más que sumar al departamento de marketing
--- Regístrate o accede como usuario para disfrutar del acceso ilimitado a todos nuestros contenidos ---

