Por Redacción - 12 Marzo 2015
Estar en el lugar adecuado en el momento oportuno es un buen punto de partida para conseguir las cosas que se quieren, como demuestra la sabiduría popular. Algo parecido ocurría en sagas cinematográficas como "Regreso al futuro" donde los viajes en el tiempo era una constante. En las diferentes secuelas de esta saga, el profesor Doc y Marty MacFly siempre prestaban una especial atención en las diferentes variantes que podrían terminar influyendo en cada uno de sus viajes en el tiempo. Sin embargo, si el propio Doc hubiera sido todo un experto en social media, diría claramente que a pesar de que el tiempo es oro, el momento puede resultar más importante.
Lo cierto es que lo de estar en el lugar adecuado y en el momento oportuno se puede forzar y no dejar en manos de simplemente la suerte. En algunos casos, como puede ser el de la comunicación de marca, solo hay que aprender de antemano cuál es ese momento oportuno.
El timing es especialmente importante cuando se trata de llegar a los consumidores empleando las redes sociales. No todos los momentos y no todos los espacios tienen los mismos efectos sobre los potenciales clientes de una marca y las empresas tienen que estudiar cuál es el mejor momento para llegar a ellos. Al fin y al cabo, como recuerdan en un análisis de Socialflow, el éxito en redes sociales no solo depende de tener un buen contenido sino también de publicarlo en el mejor momento.
Las redes sociales parten de una situación diferente a la de otros soportes de comunicación con el cliente. En este caso, la relación del mensaje con el receptor es efímera, ya que este último solo lo verá en realidad cuando el mensaje llegue a ellos (en el momento de la publicación) y existen pocas oportunidades de que el mensaje transcienda de su propia fecha de emisión (y caducidad) para tener una vida útil más larga.
¿Qué cuestiones hay que tener en cuenta para saber cuándo publicar un mensaje en redes sociales por tanto y conseguir tener el impacto deseado? Las recomendaciones de Socialflow apuntan a tres grandes grupos de realidades. Por una parte, recuerdan la importancia de la información en tiempo real. Las primeras herramientas de gestión de redes sociales contaban con soluciones que permitían programar los mensajes pero eso ya no es suficiente, señalan, porque la actividad en social media se ha convertido en algo mucho más complejo y en el que hay que tener más información para tomar decisiones. Saber lo que está pasando en tiempo real permite tener claro qué ocurre y saber el estado en el que se encuentra la audiencia.
Por otro lado, no se debe olvidar que no todos los picos de atención son iguales. Una de las estrategias recurrentes para publicar mensajes en redes sociales es la de aprovechar los momentos en los que la audiencia está en la red social en cuestión, es decir, los momentos de mayor audiencia o los momentos en los que se sabe que hay más personas viendo el perfil de la marca en cuestión. Pero no se puede partir simplemente de eso, porque no todos los momentos ni todas las experiencias que empujan a los consumidores a prestar atención tienen el mismo origen (y por tanto tendrán los mismos efectos). Las causas ajenas pueden crear picos de atención elevados en los que la marca tiene poco control.
Y, al hilo de esto y como punto final, los datos históricos no siempre valen. La información sobre lo que han hecho los consumidores en el pasado es una indicación y permite crear perfiles pero no dicen de forma exacta lo que está haciendo el consumidor en ese momento y por tanto qué espera encontrar en las redes sociales.
Los mejores momentos en cada red social
Además de tomar decisiones basadas en lo que está ocurriendo en tiempo real en las redes sociales, también existen algunas recomendaciones genéricas sobre cuáles son los momentos más adecuados para publicar en cada red social. En general, los primeros días de la semana y el horario de oficina (desde las 8 de la mañana a las 5 de la tarde) suelen ser los mejores momentos para publicar en redes sociales, ya que es cuando los consumidores están conectados a internet y por tanto se consiguen las mejores cifras de engagement. Aunque el fin de semana tiene ratios de consumo online un poco más bajos, lo cierto es que también puede ser una buena solución si lo que se quiere es llegar al consumidor final, que dedica esas horas a su ocio.
En el caso de Twitter, los estudios sobre cuándo ser más efectivo en Twitter muestran conclusiones ligeramente sorprendentes. Por ejemplo, los domingos son los días en los que se publican menos tuits pero cuando los mensajes consiguen más engagement a través de los retuits (quizás porque al haber menos mensajes, es más fácil conseguir seducir a los consumidores). Publicar entre el mediodía y las primeras horas de la tarde es lo mejor para conseguir llegar a la audiencia.
Frente a estos datos, se sitúa el caso de Pinterest, en el que cada vertical tiene sus propias normas para publicar y triunfar. En la moda, por ejemplo, lo mejor es apostar por la primera hora de las tardes de los viernes, que es cuando se consiguen los mejores resultados. En la electrónica, en cambio, los mejores resultados se consiguen por la noche y los lunes.