Las redes sociales son unas herramientas tremendamente útiles para las empresas a la hora de alcanzar objetivos a través de tales plataformas. Un combinado de medios en auge por el que las organizaciones han optado en masa, aunque obteniendo divergentes resultados. Ello se debe a que las redes sociales pueden pasar de ser una bendición a una maldición para las empresas. Y es que a pesar del gran número de usuarios que interactúan en ellas, del compromiso que las marcas pueden generar en estos espacios y del aumento potencial que pueden generar en sus ventas, son numerosos los negocios que no utilizan correctamente estas plataformas.
Facebook, Twitter, Instagram. Todas ellas pueden mejorar los resultados de negocio de una empresa si se utilizan correctamente. Pero para ello, hace falta planificación y organización, además de no caer en determinados errores, los cuales, están presentes en muchas de las acciones de social media que protagonizan las marcas. Analizamos estas meteduras de pata de las empresas, con la intención de que, con su exposición, estemos un paso más cerca de su erradicación.
Personal responsable de administrar las redes sociales
Las redes sociales son una responsabilidad que va mucho más allá de la programación de una serie de publicaciones en línea. De ahí que deba asignarse esta función a un personal especializado y formado en la materia, no a la última persona que haya llegado a la empresa o, lo que es peor, a la gestión conjunta de la misma entre los miembros de la compañía. Siguiendo este camino no se obtendrán los objetivos propuestos en social media y, en paralelo, se fraccionarán otras áreas de la empresa que sí funcionan correctamente.
Falta de estrategia
Publicar en redes sociales sin fundamento, mantener un blog incoherente, en el que falten contenidos dirigidos al público objetivo de la organización?Son algunos de los errores que se derivan de la falta de estrategia en redes sociales de las empresas. Y es que las redes sociales suponen una planificación regular, comunicación con los integrantes de la empresa y, fundamentalmente, mucho tiempo de preparación, fijando objetivos, estableciendo cuál es el público objetivo al que se dirige una empresa y dirigiéndose a ellos de manera efectiva.
Desconocimiento del impacto de la empresa en redes sociales
En paralelo, otro gran error que cometen las marcas es llevar a cabo publicaciones en redes sociales sin tener en cuenta cuál es el impacto verdadero que generan tales acciones de comunicación. En desconocer cuál es el aumento del tráfico web que su página ha recibido directamente derivado de las acciones de social media y, fundamentalmente, del retorno de la inversión (ROI) realizada en estos nuevos entornos sociales.
Pasividad en las conversaciones
Si algo caracteriza al entorno de los social media, es la interactividad que permiten estas plataformas a las marcas. Una oportunidad que la mayoría de ellas tiran por la borda, sin saber que en sus esfuerzos por comunicarse con los usuarios de las redes sociales de manera eficaz se encuentra una de las claves del éxito para mejorar sus resultados de negocio en el entorno online. Ello se debe a la percepción positiva que tienen los clientes de las marcas que interactúan con ellos de manera educada, rápida y honesta, generando así una imagen de marca positiva y fidelizando a la audiencia en el largo plazo.
Búsqueda de la cantidad, no de la calidad
Atrás han quedado los tiempos en que las empresas se dedicaban a aglutinar Me gustas y followers en Twitter. Y es que el éxito en redes sociales no depende de la cantidad de seguidores con los que una marca cuente sino más bien del arraigo que estos tengan para con ella. De hecho, el compromiso de la audiencia y la posibilidad de recomendación y compartir contenidos de los usuarios involucrados son cualidades mucho más efectivas para las empresas que interactúan en redes sociales, motivo por el que deberían tener en cuenta que su propósito en redes sociales no pasa por aumentar, aumentar y aumentar, únicamente, su número de seguidores.
Hay que vender, pero no solo eso
El aumento de las ventas es el principal dilema de las empresas que inician una aventura en redes sociales. Sin embargo, y aunque este sea un objetivo final, las compañías han de atravesar un camino mucho más complejo que no solo pasa por el aumento directo de las ventas. Así, las redes sociales funcionan como herramientas para construir relaciones con los usuarios, potenciales clientes al inicio de las mismas y consolidados consumidores al final de ellas. Teniendo claro este propósito, el objetivo primario de toda organización, que es mejorar sus ventas a través de su actividad en estas plataformas, estará más cerca de realizarse.