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Por Redacción - 9 Diciembre 2015
Las celebridades se han convertido en uno de los ejemplos claros de cómo usar las redes sociales para llegar a grandes masas de seguidores. Los famosos suelen encabezar las listas de los que logran mejores resultados en engagement o en volúmenes de seguidores, suelen ser los que por tanto protagonizan rankings y suelen ser vistos con cierta envidia por aquellas compañías deseosas de llegar a esas cantidades de fans y de seguidores. Y, aunque los famosos han protagonizado algunos escándalos sociales y algunas grandes meteduras de pata, sus movimientos suelen ser analizados al milímetro como una guía de lo que se debe hacer en redes sociales para conectar con la audiencia.
Como explican en un análisis en MarketWatch, los famosos pueden servir para que las grandes corporaciones comprendan unas cuantas lecciones sobre lo que funciona y lo que no funciona en redes sociales y sobre lo que no se debe y lo que se debe hacer en ellas. Lo cierto es que las empresas no pueden mimetizar todas las cosas que los famosos hacen, ya que el margen de riesgo que estos pueden asumir es mucho mayor que el que pueden asumir las empresas, pero sí pueden aprender unas cuantas lecciones prácticas sobre el universo social media.
Cada plataforma tiene su librillo
A diferencia de lo que ocurre en la comunicación corporativa a nivel general, donde las marcas tienen que establecer un mensaje y ajustarse a él en todas ellas, respetando siempre el mismo mensaje, en las redes sociales hay que jugar a la variedad. En el universo del social media no es lo mismo una platagorma que otra y los mensajes se tienen que adecuar a ellas. Lo que los consumidores esperan encontrar cuando abren Twitter no tiene nada que ver con lo que esperan encontrar cuando abren Pinterest.
En el análisis ponen el ejemplo de la cantante Rihanna para comprenderlo. En redes sociales tiene unas cuantas personalidades, o al menos cuenta unas cuantas historias diferentes. En Instagram muestra su lado glamuroso, con marcas de lujo y eventos de alto standing. En Snapchat es, sin embargo, como explican, la "Rihanna del montón", con vídeos matando a insectos en habitaciones de hotel. ¿Qué demuestra esto? Sabe qué mercado está en cada red y qué tiene que contarles para mantenerlos interesados.
Las redes sociales son para estar, no para quedar difuminados
Como explica una experta, no se puede desaparecer de las redes sociales y esperar que aun así se cree una relación estrecha y de confianza. ¿Qué han hecho los famosos que han logrado grandes masas de seguidores y que logran despertar sensación? La clave está en que, a pesar de que pueda sonar redundante, están. Lo cuentan todo en redes sociales y actualizan de forma constante, lo que hace que sus seguidores sientan que están recibiendo un flujo constante de información, que los han metido en una conversación. Kim Kardashian actualiza con más de dos imágenes de media al día en su perfil de Instagram.
Para las marcas puede resultar complicado actualizar de una forma tan constante porque, al fin y al cabo, no tienen tantas cosas interesantes que contar. Sin embargo, no pueden dejarse arrastrar por esa idea y eclipsarse en las redes sociales.
Crea nexos de unión con los seguidores
Las redes sociales no solo funcionan de forma unidireccional, como los viejos mensajes corporativos del pasado, en los que las marcas lanzaban sus ideas al mundo y los receptores únicamente las recibían. En el presente, las marcas tienen que hablar, pero también tienen que escuchar. Tienen que crear conversaciones y tienen que estar atentos a lo que hacen sus seguidores, para poder crear nexos de unión con ellos y para crear relaciones que van más allá de lo que eran las relaciones marca-consumidor del pasado.
Los famosos lo están haciendo. Taylor Swift es una de ellas, respondiendo a sus seguidores e interactuando con ellos, tanto que ya hay una cuenta de Instagram creada por sus fans en la que se recogen todas estas interacciones. Las marcas también pueden hacerlo: la cadena Ritz-Carlton tiene una cuenta de Instagram en la que publica únicamente fotos tomadas por sus huéspedes.
No hagas spam
Esto los famosos lo hacen muy bien y de hecho llevan haciéndolo muy bien desde antes incluso de que existiesen las redes sociales. Al fin y al cabo, las entrevistas con famosos suelen estar ligadas a la promoción de sus últimos trabajos, aunque solo se hable de ellos de forma limitada. Han comprendido que tienen que dar algo más si quieren captar la atención de los usuarios. Lo mismo sucede en redes sociales. Todos ellos hacen promoción de sus trabajos en sus perfiles sociales, pero no solo hablan de eso, sino que también comparten contenidos, cuentan historias personales o se unen a las conversaciones generales. A las marcas les cuesta comprenderlo, pero esta es la única vía para lograr que las cosas funcionen. No se puede simplemente hacer publicidad: hay que dar algo más.
Contando verdaderas historias
Las redes sociales ayudan a contar historias y ayudan a contar las historias que las marcas quieren contar. Los famosos lo están haciendo y les está ayudando no solo a mantener su imagen de marca sino también a solucionar los momentos de crisis. Cuando se enfrentan a rumores o críticas, solo tienen que reforzar su narrativa y atenerse al mensaje para lograr reducir el impacto negativo.
