Por Redacción - 24 Marzo 2011
Muchas veces nos preguntamos por qué nuestros esfuerzos en medios de comunicación social se consumen, sin importar lo que se intente. Parece que nada da resultado, ya sea en aumento de aficionados, seguidores o suscriptores. Con toda seguridad, el fallo está en la falta de aprovechamiento de un elemento vital: la pasión.
Somos sociales, nos conectamos para compartir y, gracias a los medios de comunicación social, ya no tenemos limitaciones por fronteras geográficas o físicas. Pero no debería ser una sorpresa que algunos temas encienden más que otros nuestra imaginación.
¿Qué temas apasionan a los seres humanos? En resumen, los tres temas más compartidos a través de las redes sociales son:
Aficiones e intereses. Esto abarca desde opciones obvias como viajes, deportes, tecnología, gadgets y juegos. Muchas de estas conversaciones tienen lugar en foros y blogs que ofrecen a las marcas la oportunidad de colaborar estrechamente con grandes grupos del mismo nicho, como así tener un mayor alcance.
La paradoja es que muy pocas marcas que tienen la suerte de estar en la categoría de quienes participan activamente en estas conversaciones, brindan respuestas oficiales, como por ejemplo Nikon, que pese a tener uno de los grupos más atractivos en cuanto a nicho de mercado no tienen ningún empleado o directivo debatiendo en ellas.
Causas y creencias. Si deseamos generar una respuesta rápida en las redes sociales, sólo debemos comenzar por hacer un comentario de política o religión. En el caso de las empresas, esto no es conveniente de hacer, pero sí se puede comentar sobre su responsabilidad social, algo que sin duda tendrá una gran repercusión.
Experiencias que disfrutamos o detestamos.Muchas de las experiencias que disfrutamos u odiamos, las comentamos con amigos y familiares, algo que lógicamente se extiende por la difusión en las redes sociales. Las experiencias, tanto negativas como positivas con una marca, las compartiremos en ellas, como así formularemos recomendaciones y comentarios.
Esto favorece a las empresas y sólo debemos hacer dos cosas: en primer lugar, hacer cosas grandes, que aunque parezca obvio, la mayoría de productos y servicios son mediocres, así que debemos desmarcarnos de ese campo. En segundo lugar, debemos solicitar opiniones y hacer que los clientes y usuarios compartan y comenten socialmente sobre nosotros, creando así un círculo virtuoso. Buena acogida trae más clientes, y comentarios negativos sólo elimina productos de bajo rendimiento.
Ahora la gran pregunta: ¿qué sucede si la marca no genera pasión? Si no ha funcionado ninguno de los tres puntos mencionados anteriormente, tenemos aún dos opciones.
Desarrollar una plataforma creativa que alinee nuestra marca con una pasión. Red Bull lo ha hecho a la perfección relacionando su plataforma con los deportes extremos, y lo aprovecha tanto en medios de comunicación social como con los patrocinadores reales.
Concluir que los medios de comunicación sociales no son para nuestra marca. Sí, puede ser herético e incluso algo paradójico si tenemos en cuenta lo que comentamos al inicio, pero no podemos negar que hay algunas marcas que no han nacido para estas plataformas. Cada empresa tiene un nicho específico, clientes únicos y un sitio particular que ocupar, y puede ser que en algunos casos, los menos, no encontremos un sitio adecuado para explotarlas, aunque antes de llegar a esta determinación es necesario investigar e intentarlo.