Hace tiempo conocí a una persona sin duda de lo más singular. Al final resultó que más que singular, resultó de lo más interesante. Y más que interesantefue la sensación de estar con alguien totalmente distinto, diferente.
La primera vez que tuve la oportunidad de hablar conesta persona me llamó la atención suforma de vestir. Aquellos pantalones de color verde chillón yde lo másllamativos, eranpoco comunes y habituales. Quizás una nueva moda o simplemente un gusto un tantoparticular.
A las pocas semanas, casualmentenos encontramos en una de las calles de la ciudad. Durante unos minutos, parados, charlamos. ¿Qué tal todo? me preguntaba mientras atónito, de nuevo quedabasorprendido por aquellos extraños pantalones de color violeta y costuras rotas.Su forma de vestir y sus ropas llamativas, me hicieron comenzar a pensar que aquella, era sin duda una personade lo mássingular.
Poco tiempo después, en uno de los locales del barrio donde cada domingo la gente solía acudir a ver los partidos de fútbol, volvíamos a coincidir. Aquella tarde, cuando nos saludamos, las primeras imágenes y recuerdos que vinieron a mi mente fueron los de aquellos encuentros anteriores y aquellos pantalones de colores que tanto me llamaron la atención. Me resultó casi inevitable volver a fijar mi atención en ellos de nuevo. En esta ocasión, sus pantalones eran completamente amarillos. Resultaba difícil no fijarse en ellos y mucho menos que pasaran desapercibidos para el resto de la gente. Eran de lo más llamativos.
En aquel momento, comenzó a recorrer por mi mente la curiosidad mientras intentaba encontrarrespuestasacerca de cuáles serían los motivos por los que una persona decidiera vestir de forma tan peculiar. Entre cerveza y cerveza, y pocos goles, las risas y charlas se extendían, la confianza aumentaba y entonces,mellené de atrevimiento para preguntarle por aquella inusual forma de vestir con pantalones de colores.
Su primera reacción fue tan sólo una sonrisa. Como si fuera habitual o esperara que en algún momento yo mismo le formulara aquella pregunta, puso su mano sobre mi hombro mientras mereplicaba con una serie desimples preguntas. ¿Cuantos anuncios de la televisión recuerdas? ¿Recuerdas las marcas? ¿su música quizá? ¿Aquello que anunciaban? ¿Los productos? Ante tales cuestiones formuladas, en mi mente se generó una especie de vacío. Como una laguna de amnesia mientras intentaba reflexionar sobreaquello y recordar algunos de los anuncios televisivos de los últimos días,a la vez que mostrabaun evidentereflejo de dudas en mi expresión. Fue entonces cuando ante mi pensamiento perdido, me hizo comprender cuales eran los motivosquedaban respuesta a mi atrevida pregunta y ansiada curiosidad.
"Verás amigo, en mis años de profesional trabajando como publicista he aprendido que para marcar la diferencia, es necesario dejar a un lado las reglas y cánones establecidos, pero sobre todo, ser creativo y constantementeinnovador. Paralograr el éxito y generar una mayorexpectación e impacto, es necesario el poder demostrar y hacer entender que las cosas que funcionan son aquellas que aparentementepueden parecerpropuestas arriesgadaso poco frecuentes. Esto es lo que hace que aquello que pueda parecer diferente se transforme en algo novedoso y mucho más impactante o interesante para los demás. Así es como soy yo, y así es como hemos conseguido convertirnos en amigos"