El Marketing no es una ciencia exacta y desgraciadamente en España todos tenemos dentro un seleccionador de fútbol y un director de marketing. Cuando en la universidad estudiamos en su día; estrategia, plan de medios, psicología del consumidor?. o incluso los que hemos tenido la oportunidad de estudiar también materias referidas con online marketing, nunca nadie nos explicó ni tuvimos asignatura alguna de ?como aceptar que todos opinen y decidan sobre la estrategia de Marketing? El carnet de Director de Marketing debería venir con un manual de paciencia y otro de templanza; porque tu supervivencia en una compañía, muchas veces va ligada a la capacidad que tengas de asumir que puedes trabajar semanas en una estrategia y que la derrumbarán con un simple "no me gusta". Algunas voces me hablan de lo bonito que es poder moldear a tus "Specials One", consiguiendo con el tiempo que vayan aceptando tus decisiones sin poner muchas pegas, o simplemente ver como invierten su tiempo en escuchar tus argumentaciones antes de decir ¡ponlo más grande y en rojo!, pero la verdad es que a veces es frustrante ver como cierras ventanas de oportunidad a objetivos que nunca se cumplirán, simplemente porque la estrategia responde a los gustos o intereses de tu "Special One" de turno. Puede que un día nos atrevamos a decirle al médico: "mejor corte por aquí que yo creo que va a ser mejor", o al arquitecto le propondremos eliminar ese feo pilar rectangular que seguro que no vale para nada. Hasta entonces, los profesionales del marketing tendremos que seguir luchando por convencer de que hay pilares inamovibles en una estrategia digital o incisiones que es mejor no trasladar en nuestro plan de medios. Seguiremos trabajando con la ilusión de que ese nuevo marketing, apoyado en datos tangibles, acerque esta profesión al mundo empírico y que por esto, las opiniones personales cada día tengan menos valor a la hora de tirar por los suelos una estrategia.