Los mercadólogos somos contratados para resolver problemas. Quién recurre a nosotros es porque tiene algún problema de mercado que por sí mismo no puede solucionar, y como expertos en manipular el mercado podremos encontrar una respuesta a dicha situación de mercado utilizando las diversas técnicas de marketing que conocemos, sea cual sea nuestra especialidad.

Solemos explicarle al cliente qué es lo que necesita, lo que está fallandoy lo que proponemos para que alcance sus objetivos. Para ello estudiamos al mercado, conocemos al consumidor, todas sus manías e inclusive, si nos adentramos al estudio de su mente podemos predecir qué es lo que pensará o cómo reaccionará. En verdad, debemos saber absolutamente todo, así como un médico antes de recetar.

Pero al momento de decidir qué hacer nos topamos con uno de los "momentos de verdad" de todo mercadólogo: la enorme diferencia entre lo que "me gusta" y lo que el cliente realmente quiere o necesita. Esa es la gran barrera a romper dentro del marketing, porque ésta situación no está regida por reglas de mercado si no por nuestros egos. Si nos remontamos a los comics, cualquier super héroe derrota a todos sus enemigos con una mano en la cintura, pero si le crean un némesis con su mismo poder se las ve negras. ¿Cómo vencernos a nosotros mismos?

Ésta es una situación muy común entre colegas yesto nos lo empezamos a topar desde que estamosen formación. Es frecuente que los estudiantes de mercadotecnia hagan trampa para que en una investigación de mercados o proceso de generación de productos quede el producto que a ellos les gusta, ignorando todas las variables que puedan afectar el desempeño del mismo. En la práctica me he encontrado con compañeros que planean eventos que se niegan a adornar con estrellas "porque no les gusta" o que al planear conferencias quieren que todo sea con el tema de lamoda porque "es lo que les gusta".

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