Ahora que parece que todo el mundo tiene asumido que lo de las redes sociales parece que al final resulta verdaderamente importante, y que pocos son los que cuestionan la importancia del social media así como la de otros canales y estrategias digitales, podemos hablar sin tapujos, evitando ser sospechosos de ser catalogados como "vende humos" o falsos gurús del marketing, de que las empresas deben ser más consecuentes de sus acciones y de su labor y "espíritu social" ante esta nueva era en la que han emergido también, nuevas relaciones y canales de comunicación más directos con los usuarios, clientes y consumidores.
Hablar de la necesidad para las empresas y marcas, de mantener más allá de la mera presencia, una continua actividad a través de todos estos canales, resulta ya prácticamente algo demasiado obvio. Y resulta curioso, que tras todos estos años de aprendizaje, evolución y crecimiento, durante los cuales, hemos aprendido a base de esfuerzo, ensayo y error, fracasos y éxitos, muchos de los que adquirieron el rol de expertos o gurús del marketing y el social media, siguen enredados en aquel primitivo mensaje de "Hay que estar en las redes sociales".
Es cierto que aunque pueda parecer sorprendente, existen todavía cientos de miles de negocios y empresas que viven al margen de esta realidad, desconectados. También es cierto que muchos de los que llegaron tarde, no dudan en poner todo su empeño para sumarse a este movimiento que ha generado grandes cambios de paradigmas en la comunicación y las estrategias de los negocios. Y sí, finalmente parece que con aquello de repetir y repetir que las redes sociales pueden ayudar y revolucionar sus negocios, muchas pequeñas empresas y empresarios, han decidido tomar consciencia de ello y abrir su mente para sumarse al cambio. Sin embargo, en un momento clave en el que las empresas buscas más respuestas y soluciones que promesas, y dejar de seguir escuchando aquello de "con estar no es suficiente", seguimos estancados en el negocio de farándulas y circos mediáticos, protagonizados por mesías del nuevo marketing y el social media, que siguen viviendo de su imagen de visionarios, lanzando promesas, eslóganes y pareados.
Las empresas y marcas no necesitan pseudo expertos que les recuerden y les digan lo que todos ya bien saben
Que si todas las empresas usan Facebook, que si ahora Instagram es lo más molón para las marcas, que si el vídeo se impone, que si engagement, que si userlovers, que si experiencias de marca, que si más contenidos,.... Prácticamente, toda esta información es accesible desde la mayoría de los medios especializados desde los cuales cubrimos e informamos de las nuevas tendencias. Y ni siquiera por ello, marcamos las pautas o directrices de lo que deben hacer las empresas. Simplemente, informamos y destacamos lo que parece se está imponiendo. Sin embargo, el repetir titulares y conclusiones de informes se ha convertido en el dogma de los pseudo gurús del marketing. La mayoría de ellos, sin ni siquiera contar con logros profesionales que sirvan como testimonio de que su sabiduría es fruto de la experiencia. ¿Y esto que tiene de malo?, dirán algunos... La respuesta es sencilla. Las empresas y marcas no necesitan pseudo expertos que les recuerden y les digan lo que todos ya bien saben. Necesitan verdaderos profesionales que sepan orientar, asesorar y sobre todo, explicar y ayudar a planificar los métodos y estrategias para lograrlo.
Es evidente que no todos los que pregonan con el saber carecen de una reputación profesional contrastada, y que el saber, como el ofrecer verdaderas soluciones y respuestas no siempre se desarrolla de forma altruista. Y mucho menos, a modo de "speaker", como ahora gusta que se refieran a muchos. Es el nuevo nivel con acento anglosajón para vender una imagen profesional del saber, pero que en pocos ocasiones más allá del discurso y el "postureo" de cara a la galería nos ofrecen verdaderas respuestas y soluciones.
Y suele ocurrir con frecuencia el que alguien nos intenta convencer de que el SEO es importante, pero ¿Conoce los secretos y entresijos más profundos de la compleja analítica web? ¿De verdad nos cuenta lo que otros hacen o verdaderamente nos está iluminando con su propia experiencia? Y más allá... ¿Pregona con el ejemplo, con su experiencia o la de otros? ¿Puede dar fe de que todo sobre lo que nos habla corresponde a la sabiduría adquirida a través de diferentes negocios o su participación en diferentes proyectos?
Al final todas estas cuestiones han llevado a deteriorar casi por completo la figura del consultor, que en realidad, no es ni más ni menos que el "profesional" que provee de consejo experto en un dominio particular o área de experiencia. Por no mencionar ya a los verdaderos gurús que han revolucionado la mercadotecnia. Es evidente que en esta definición, "profesional y experiencia" son requisitos y aspectos indispensables e inseparables. Y aunque pueda parece algo bastante obvio, lo de transmitir un verdadero conocimiento, no puede verse reducido simplemente al hecho de repetir antes las gentes aquello que hemos leído en cualquier libro o sitio web. Sin embargo, parece que sobra el saber moverse sobre un escenario para realizar juegos mentales como aquel en el que uno dice "algo que todos saben que es cierto" para reafirmar su figura y credibilidad como profesional, aunque lo que nos cuenta ya todos lo sabemos. ¡Nada nuevo!
No olvidemos tampoco la nueva figura emergente del experto buscador de crisis de reputación que cuestiona lo ajeno como inquisidor para criticar una conducta, una mala respuesta, un error,...y acto seguido hacer creernos que es poseedor de la solución con toda su artillería teórica de la cual ni siquiera puede darnos una pequeña muestra de como el "pudo hacerlo mejor". Son los vampiros de las desgracias. Aquellos que se alimentan de las marcas que se "desangran" cuando cometen un error y ven en ello, la oportunidad para mostrarse como un experto líder de opinión en el sector.
Lo que es una constante es, que con la mirada hacia atrás en el tiempo ocurre que a pesar de todos estos años de evolución donde internet, las redes sociales y el propio marketing han evolucionado y crecido cambiando por completo multitud de paradigmas, siempre encontraremos negocios de todos los tamaños necesitados de aprender, de mejorar, de solucionar sus carencias, de superar sus problemas y retos. Lograr cada uno de estos objetivos requiere sin duda un plus de conocimiento, pero sobre todo y lo más importante, de la participación de verdaderos profesionales que puedan involucrarse en cada reto de la mano de su demostrada experiencia.
Si bien es cierto que el saber escuchar es considerado una virtud, no está de mal el hacerlo para informarse o conocer todo sobre lo que está cambiando, lo que se impone, en definitiva... sobre las nuevas tendencias. Pero si su empresa necesita soluciones, no busque ni a un vocero ni a ningún pseudo-experto o gurú del nuevo marketing que le diga algo tan obvio como lo que usted ya sabe. Hay cientos de empresas y profesionales con demostrada experiencia y reputación esperando a ofrecerle verdaderas respuestas.