Optar por un color y otro en un anuncio, un producto o un logo no es una cuestión baladí. Evidentemente, todos somos conscientes de que los colores influyen en un primer momento en la atracción visual que nos genera cualquier objeto, pero solemos pensar que el hecho que un logo sea rojo o negro no va a cambiar nuestra percepción de la marca o nuestro recuerdo de ella.
Nos equivocamos. Lo cierto es que la elección de los colores va mucho más allá de un tema de atención y atracción visual y acaba afectando incluso a nuestras decisiones de compra. Así lo revela una nueva infografía de TruConversion donde aprendemos que el 90% de la valoración de un producto se basa únicamente en el color o que el 85% de los compradores eligen el color como la principal razón para comprar un producto en particular y no otro. Y dos tercios de los consumidores no comprarían un aparato si no está disponible en su color favorito.
Además, el color incrementa el reconocimiento de marca en un 80%, lo que ayuda a una mayor confianza del consumidor, que se siente más seguro con una marca que ya conoce. Pero el color también tienen una importancia vital en la publicidad: los anuncios en color de las revistas reciben un 26% más de atención que aquellos en blanco y negro.
Desde las empresas son muy conscientes del poder de las empresas, y 9 de cada 10 ejecutivos creen que la elección de los colores puede ayudar (o por el contrario, dificultar) la atracción de nuevos clientes y creen que el recuerdo de marca es mayor cuando se usa el color de forma corporativa. El 81% también cree que una elección acertada de los colores puede darles una ventaja competitiva.
¿Cuáles son los mejores -y peores- colores para seducir al consumidor?
Analizando los logos de las 100 marcas más importantes del mundo una cosa queda clara: mejor concentrar la atención en unos pocos colores. El 95% de esas empresas utiliza únicamente uno o dos colores, mientras que el 5% apuesta por al menos tres tonos diferentes. Además, la gama cromática del rojo es la más empleada, por un 33% de las empresas, aunque azules y negros, utilizados por el 29% y 28% de compañías también son muy populares.
En realidad, no se puede hablar de colores buenos y colores malos, ya que cada tono tiene unas implicaciones diferentes para la mente del consumidor, y no es lo mismo elegir el logo para una marca de lujo que para otra de comida casera. Ahora bien, aún teniendo todo esto en cuenta, sí hay determinados colores que resultan atractivos para muy pocas personas, y que las marcas harían bien en no elegir como corporativos (ni como protagonistas de sus productos). Entre las mujeres, los tonos más odiados son el gris, el naranja y el marrón, mientras que los hombres se quedan también con naranja y marrón, e incluyen el rosa.
Por contra, entre los favoritos de ambos géneros destacan verde y azul, colores muy empleados por las marcas y que además, según un estudio de las universidades de Oregon y Cincinnati, ayudan a que veamos a las marcas como más éticas. Es decir, la elección del color va más allá de las decisiones de compra, e influyen considerablemente también en la imagen de marca que tienen los clientes.
Más allá de esto, hay una serie de asociaciones que, frente a lo que puedan pensar los más escepticos, moldean nuestro concepto de marca de forma inconsciente, y hay numerosas investigaciones que lo refrendan. Así, el color azul nos hacen pensar en una marca fiable, y el verde en una ecológica, mientras que el negro nos lleva a pensar en la sofisticación y el lujo, y el naranja en el ahorro.