Por Redacción - 15 Enero 2018
Una de las cosas que se repiten cuando se habla de cómo posicionar una marca o una empresa es el que hay que tener una buena estrategia de marketing y de publicidad. Hay que saber cómo nos vamos a vender y a quién vamos a llegar. Conocer al propio público es decisivo, como también usar las herramientas que mejor se adecuen para conectar con ellos. No vale con simplemente lanzar unos mensajes y hacerlo además en los medios o soportes que creemos que podrán funcionar. Hay que tener una buena estrategia y hay que saber cómo llegar a las audiencias de un modo eficiente.
Y para ello la palabra clave es marketing. El marketing es el apellido que va con todas las cosas que se le dice a los responsables de las empresas que tienen que hacer: ya sea una buena estrategia, la creación de un buen equipo… Pero ¿saben realmente los responsables de esas empresas de lo que se le está hablando?
La sorprendente respuesta es que, en un porcentaje bastante importante, no. Los responsables de las empresas y por tanto quienes toman las decisiones no tienen muy claro qué es exactamente lo que le están diciendo cuando les están hablando de marketing. Así lo acaba de demostrar un estudio sobre la materia.
Los responsables del estudio no han hecho un examen a los directivos de empresas para preguntarles por el marketing, una estrategia que podría dar resultados también bastante interesantes, sino que han preguntado a los marketeros por la comprensión con la que se cruzan mientras trabajan. ¿Saben sus interlocutores de lo que están hablando cuando hablan de marketing? La respuesta es que no realmente o en cierto modo en un porcentaje bastante importante de los casos. De hecho, solo el 34,8% de los encuestados asegura que en su compañía comprenden de qué hablan cuando hablan de marketing y que por tanto lo ven como una inversión en el epicentro de la compañía.
Frente a ellos está el 13,5% que tiene que predicar en el desierto. Estos son los marketeros que aseguran que en sus trabajos el marketing no se entiende en absoluto. La cifra es baja, cierto es, pero es preocupante cuando a ella se suma el 50,2% que reconoce que los entienden más o menos. Para ellos, los que toman las decisiones entienden en parte de lo que le están hablando.
Las cosas, por supuesto, no son exactamente iguales en todos los sectores, como demuestran los datos del estudio. Las agencias, las compañías de juegos y apuestas y las de FMCG (los productos empaquetados de consumo rápido) son las que muestran una mayor comprensión de lo que es el marketing y sus utilidades, frente al terreno del sector público, la construcción/inmobiliaria y la utilities donde la incomprensión es mucho mayor.
Curiosamente, un terreno en el que el marketing es tan crucial como el de la industria del turismo muestra cifras sorprendentes: solo el 47,5% de los marketeros encuestados cree que realmente en su empresa entienden de lo que hablan. Estos datos son bastante llamativos, especialmente si se tiene en cuenta que el marketing y las campañas de creación de imágenes han sido lo que tradicionalmente ha impulsado muchos destinos turísticos.
Los marketeros tienen, por tanto y en general, que añadir una cierta cuestión evangélica a su trabajo. No solo tienen que intentar convencer a sus consumidores de que hagan cosas, sino que también tendrán que convencer a quienes toman las decisiones en sus empresas de que tomen ciertas decisiones y guiarlos en ellas.