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Por Redacción - 20 Julio 2009
El Product placement, es una técnica publicitaria quenos muestra la publicidad de forma que estano aparece como como tal expresasamente y que sin mencionar directamente los productos, utiliza marcas, símbolos u otros rasgos distintivos de forma discretapara promocionar ciertos productos en programas de televisión, series, noticieros e incluso películas de la gran pantalla.
Con la llegada de los nuevos cambios consecuenciade la supresión de la publicidad televisivaen las cadenas públicas, es más que probable que se produzcauna notablesaturación publicitaria en las cadenas privadas que ahoracompetirán porrepartirse el trozode pastel sobrante. Menos competencia, mayor número de anunciantes y por consiguiente la necesidad de crear y ofrecer nuevos espaciospara atenderuna mayor demanda publicitaria.
Hasta ahora, el Product placement a pesar de ser una técnica bastante extendidaha permanecido como "una bestia durmiente con escuetos despertares" en el medio televisivo debido en gran parte a su dudosa legalidad yaque según Ley General de publicidad podría considerarsecomo unapráctica ilícitao ilegal también denominada como "publicidad encubierta".
A pesar de ello, la propia Asociación Española de Anunciantes (AEA) en multitud de ocasiones se ha mostrado defensora de este tipo de técnicas publicitarias poniendo en entre dichola ilegalidad atribuida.
Sin embargo desde FACUA( Consumidores en acción ) y ante losindicios de aumento de La publicidad encubierta, se hamanifestado lapetición para la puesta en marcha de una comisión de control que vigile para que tanto en las cadenas privadas como en la propiaTelevisión Española no seponga en marcha ningún tipo de técnicas que puedan considerarse "ilegales", algo que según la propia organización viene desarrollándose de forma habitual en la mayoría de cadenas y series televisivas.
La nueva Directiva de Servicios Audiovisuales que deberá ser incorporada al ordenamiento jurídico español antes del 19 de diciembre de 2009 contemplará los límites de publicidad que se impondrán a las televisiones públicas y privadas, y que contemplarán entre otros factores y limitaciones la prohibición dela publicidad encubierta, subliminal o la que de cualquier otro modo pueda inducir al consumidor a error sin saber que está siendo destinatario de un mensaje comercial.
Sin duda la llegada del apagón tecnológico abrirá las puertas a nuevas cadenasde "corte digital" que lucharán por crecer y acaparar una parteimportante de la audiencia. Su posición de inferioridad ante las grandes cadenas privadas seguramente pueda suscitar a que estas cadenasrecurran de forma habitual a este tipo de prácticas con el objetivo de financiarse y generar el suficiente volumen de negocio para continuar existiendo y emitiendo.
La publicidad encubierta o el exceso de anuncios concentran buena parte de las sanciones impuestas a las cadenas de televisión pero lo cierto es que al menos en nuestro país a pesar de lasmúltiples denunciashan sido pocoslos casos de sanciones por incumplimiento de la legalidad en relación a las prácticas de publicidad encubierta, sobre todo cuando parece existir un vacío legal originado en gran parte por la definición inexacta,difícilreconocimiento y clasificación de este tipo de prácticas a los quepodríamos sumar un control deficiente sobre la publicidad televisiva.
En España, algunas cadenas privadas como Telecinco han sufrido en sus carnes las sanciones ejemplares impuestas porel Ministerio de Industria alcanzando una cuantía de 470.000 euros por la emisión depublicidad encubierta en algunas de sus series televisivas. Aun así este tipo de prácticassiguen siendo habitual de forma constante y reiterada en la gran mayoría de cadenas.
A nivel Europeo, en países como Italia la normativa vigente también penaliza las prácticas de publicidad encubierta. El caso más reciente ocurrido hace tan solo unas semanasse resolvíacon una sanciónejemplar de 440.000 euros para elgrupo privado Mediaset y la cadena pública Rai por la práctica de este tipo de prácticas.
