Hace algunos días conversaba con un pequeño empresario del pueblo donde vivo acerca de cosas, del mundo, de la gente, del trabajo y, como es muy normal en estos tiempos que corren, hablamos de la crisis económica. Pero no de la crisis como tal, sino del hecho de que se había convertido en un "lugar común", la conversación que está en boca de todos. Gracioso, ¿verdad? Tratando de salirme un poco del tema y darle una vuelta positiva (siempre trato de ver las cosas desde el lado positivo) y viendo que él me comentaba acerca de lo lento que estaba el negocio, de lo poco que la gente estaba comprándole, de la necesidad de un cambio, comencé a hablarle de cosas que se pudieran hacer, de contactar a sus clientes por correo electrónico y mandarles ofertas, de hacer promociones con los productos de la tienda, de hacer descuentos en las cosas que se venden poco, en fin, comencé a plantearle opciones. Mi sorpresa fue ver, como a partir de ese momento, me llovieron una cantidad de razones por las cuales no se podía hacer nada, que al negocio de la otra esquina le dan más facilidades, que el pueblo es muy pequeño, que debería tener el doble de gente, que la gente no tiene dinero, que hay que esperar que la crisis pase, etc. En una sola palabra: ¡Excusas! Pero me llamo la atención la frase: "Hay que esperar que la crisis pase". Está claro que estamos atravesando por una crisis económica histórica, que hay mucha gente en el paro, que el entorno no es muy prometedor, por lo menos en el corto plazo y muchísimas otras cosas. En eso estamos todos claros, y si no lo tenemos claro, basta con ver cualquier programa en la tele para aclararse un poco. Pero aún así, "hay que esperar que la crisis pase".
Y es aquí donde me quiero detener contigo: "Hay que esperar que la crisis pase". Me retumba en los oídos. Si nos dijeran, por ejemplo, que con toda seguridad, comprobado un 100%, la crisis acaba el día 15 de Marzo del 2012. ¿Qué hacemos? Pues parece que lo obvio es esperar que llegue ese día para comenzar a hacer cosas. Es decir que, es a partir de esa fecha cuando tenemos que empezar a planear nuestras futuras acciones de marketing, nuestras estrategias, los cambios que sean necesarios para continuar hacia adelante, todo… pero a partir de esa fecha, ni antes ni después. ¿Y qué hacemos mientras llega ese día? Esperar y aguantar. Cerrar los ojos y contemplar la "lluvia correr por el tejado". El que sea más fuerte llegará y el que no, pues no llegará. Pero viéndolo mejor, y si sabemos que la crisis acaba el 15 de Marzo de 2012, ¿no son estos los mejores meses para ir planificando las cosas?, ¿para ir reuniendo información acerca de las cosas que podemos hacer?, ¿para cargarse de optimismo, sabiendo que finalmente la crisis finalizará ese día, como por arte de magia?, ¿no es eso lo lógico? ¿Y te has preguntado: que pasa si la crisis acaba mañana?, ¿o la semana que viene?, ¿Qué pasa si acaba dentro de 10 años?, ¿Qué pasa si resulta que la crisis acabó la semana pasada y tu no te habías dado cuenta?, ¿Qué haces? Creo, de corazón, que tenemos que adaptarnos al entorno que vivimos, hay que reconocer que los tiempos son lo que son, están como están, y que eso está allí. El que la crisis pase o no pase, no está ni en tus manos, ni en las mías. Como empresario, y como individuo, tienes que convencerte de que lo único que puedes hacer para "salir de la crisis" es seguir adelante, esforzarte cada día más en buscar oportunidades nuevas para tu negocio, en ser creativo, proactivo, en no dejarte apabullar por el negativismo que se muestra en miles de excusas para cruzarse de brazos y no hacer nada. Tienes que mantener los ojos abiertos, mantener tu visión del negocio a largo y mediano plazo, planificar las cosas que puedes hacer ahora, en los próximos días, y las que harás cuando las cosas mejoren. El show continúa, igualmente tú debes continuar con él. Aún con la crisis que hay, existen negocios que están saliendo adelante, poco a poco. ¿Es el tuyo uno de esos negocios?, ¿o estás tu apabullado por la crisis y el negativismo que nos rodea?, ¿qué vas a hacer si te das cuenta que la crisis terminó la semana pasada y tu no te habías enterado?