Por Redacción - 18 Noviembre 2013
Las redes sociales son una herramienta cada vez más extendida en los departamentos de recursos humanos, tanto para encontrar candidatos como para rechazarlos.
Una reciente encuesta a 7.000 reclutadores, elaborada por la compañía de recursos humanos Oilandgaspeople.com, revela que el 75% de ellos reconoce que las redes sociales les permiten encontrar candidatos para sus ofertas de empleo y un 41% asegura que en ellas encuentra información más valiosa para saber si una persona es la adecuada o no para el puesto.
De nuevo, como en estudios anteriores, la red favorita es Linkedin, aquella que precisamente se ha diseñado para las relaciones laborales. Según Oilandgaspeople.com, la utilizan el 88% de los responsables de recursos humanos. Otras redes sociales más generalistas también son empleadas en los procesos de selección de personal, aunque en menor medida. Facebook es utilizada por un 25% y Twitter por un 8%.
Las cifras son muy similares a las que en septiembre ofrecía el estudio de Jobvite, que mencionaba que un 78% de los 1.600 profesionales de recursos humanos consultados había contratado personal a través de las redes sociales. Un 92% de ellos consiguió al candidato idóneo a través de Linkedin, mientras que un 24% lo logró con Facebook y un 14% con Twitter. Para estos departamentos son un canal de fácil acceso y una herramienta más rentable porque requiere de menos recursos económicos.
Dos tercios de los reclutadores rechaza un candidato por la información que obtienen en sus perfiles sociales
Pero las redes sociales no sólo sirven para encontrar al candidato ideal, también para rechazar perfiles que en un principio parecían encajar en la oferta de empleo. El 60% de los reclutadores británicos encuestados por Oilandgaspeople.com rechazaron una candidatura después de haber consultado sus distintos perfiles sociales. Los comentarios, estados y fotos indecorosas pueden comprometer seriamente el futuro laboral de algunos candidatos. Los reclutadores rechazarían a una persona si aparece en sus perfiles sociales consumiendo alcohol (47%), si hace mención explícita a la violencia (51%) o incluso si comenten graves errores gramaticales (65%), según Jobvite.
Acostumbrados a cierta distensión cuando usamos las redes sociales, muchos empleados o candidatos no perciben el peligro de compartir públicamente determinado contenido y comentarios. Especialmente en redes sociales más concebidas para un entorno privado, como es el caso de Facebook.
Linkedin es otra historia. Tiene un perfil claramente más profesional y es difícil cometer este tipo de errores que llevan al contratador a rechazar a un candidato. Por eso, sorprende el escaso eco que tiene, por ejemplo, entre el público universitario. Según los datos revelados hace un año por Millennial Branding y StudentAdvisor, son un colectivo muy consciente de que las redes sociales son una poderosa herramienta para la construcción de una marca personal. Pero, sin embargo, muy pocos son los que se aprovechan del potencial que tiene una red profesional como Linkedin para ir construyendo la que será su imagen laboral a medio plazo. Puede ser una buena plataforma para encontrar oportunidades de prácticas, entablar relaciones con otros alumnos con intereses similares e incluso ir ganando enteros a los ojos de alguna compañía ávida de talento juvenil.