Por Redacción - 18 Febrero 2014
El desarrollo de internet y las nuevas tecnologías ha instaurado nuevos hábitos a la hora de obtener información sobre aquellos productos que nos interesan y, sobretodo, a la hora de comprar.
Quién nos iba a decir hace unos años que podríamos evitar la tediosa espera en la cola del súper o de cualquier tienda para pagar, incluso en periodo de rebajas o navidades. El comercio electrónico nos ofrece la posibilidad de comprar desde cualquier parte, y no nos lo hemos pensado 2 veces para acogernos a esta ventaja.
El 59% de los compradores británicos intenta por todos los medios evadir dicha espera. Un 32% prefiere comprar online antes que dedicar su precioso tiempo a hacer cola frente a la caja, mientras que otro 18% opta por cambiar de tienda.
Este nuevo hábito ha contribuido a la revolución del comercio electrónico en los últimos años. En 2012 las compras online suponían el 10,4% de las ventas online del sector retail. En 2013 este porcentaje experimentó un notable aumento, hasta superar el 18%. Se espera que a nivel global el comercio electrónico en 2016 haya aumentado un 67% respecto a 2011.
El mcommerce supone el gran reto para los retailers, quienes han de trabajar para mejorar la experiencia de usuario a través de los dispositivos móviles. En 2017 habrá aproximadamente 9 mil millones de dispositivos móviles en circulación. Estos aparatos acabarán por desbancar al ordenador tradicional. El porcentaje de usuarios de pc ha descendido notablemente desde 2006 (68% vs 58%). Por su parte, entre 2011 y 2013 vivimos la explosión de las tabletas, con un aumento del 282%.
Se estima que el 21% de los consumidores ya utiliza su smartphone o tablet para comprar online. El 74% de ellos tiene entre 30 y 50 años. El 90% de estos compradores móviles utiliza su dispositivo durante la fase previa a la compra, gran parte de ellos incluso en la tienda física (84%). El 52% recurre a su smartphone para comparar precios, mientras que el 50% busca asimismo información y opiniones online.
Los consumidores móviles también están dispuestos a formalizar sus compras dentro de la propia tienda a través de su dispositivo inteligente, si con ello obtienen algún tipo de ventaja. Así, el 73% se decanta por el envío gratuito a casa de su pedido, mientras que el 63% valora tener un mayor periodo de garantía.
Para fomentar estas ventas, los retailers han de trabajar para mejorar la experiencia de los usuarios móviles dentro de la propia tienda. Una experiencia que comienza desde el preciso instante en el que el usuario busca la ubicación del establecimiento. Una vez allí, es necesario facilitar información completa y detallada sobre los productos, junto con recomendaciones y facilidades para la compra.
Tampoco conviene olvidar la influencia de las redes sociales en los clientes. El 70% recurre a ellas para consultar recomendaciones y comentarios de otros consumidores. Además, su actividad social se traduce en ventas cada vez con mayor frecuencia. El 40% de los clientes admite haber comprado un producto después de haber interactuado con él en las redes sociales.
Durante el primer semestre de 2013, se pudo apreciar un incremento del 17,8% en los beneficios reportados por el tráfico web procedente de las redes sociales. Las principales redes sociales que generaron el 75% de estas útiles visitas fueron Facebook, Pinterest y Twitter. Una tendencia que se consolida día a día, estrechamente vinculada con el desarrollo del comercio electrónico.
Como podemos observar, el hecho de ir de compras ha cambiado radicalmente en los últimos años. Un cambio donde las nuevas tecnologías contribuyen a facilitarnos la tarea, mejorar nuestra experiencia de usuario, y a fomentar la relación con la marca. Ahora depende de los retailers que realmente acepten este nuevo paradigma, y hagan lo que esté en su manopor adaptarse