Por Redacción - 29 Septiembre 2015
Este verano, circuló por Twitter una imagen que un usuario de Amazon España había captado al entrar en la tienda online. Entre los productos que otros usuarios estaban viendo en ese momento, estaba un paquete de salsa de tomate. Las teorías empezaron pronto a circular y tiraban todas, obviamente, por la línea de lo bastante esperable: Si en la home de Amazon había un paquete de salsa de tomate, era porque Amazon estaba probando con ese tipo de productos y, por tanto, que estos pronto llegarían a la oferta de la compañía. Amazon España iba a abrir supermercado online. Un medio especializado confirmaba poco después que esos eran los planes de la firma, que esperaba abrir un supermercado online en breve.
Los planes se han convertido hoy en hechos. Amazon acaba de abrir su supermercado online en España. Cualquiera que entre ahora en la web del gigante del ecommerce se encontrará con un banner alusivo y también con la nueva sección en el desplegable de departamentos. El supermercado está aún en fase beta, como dejan claro cuando se accede al espacio concreto. "Podrás encontrar alimentación, bebidas y productos de limpieza. No están disponibles productos frescos, congelados, refrigerados o de corta fecha de caducidad", explican a los consumidores. Un rápido vistazo confirma que los consumidores podrán hacerse con productos como leche, café, licores o galletas pero no yogures, fruta, carne o verduras. El supermercado está por tanto aún incompleto (aunque en la propia web indican que están trabajando para añadir nuevos productos y funcionalidades).
Las entregas serán, además, estatales. Los clientes con Amazon Premium recibirán los productos en las 24 horas siguientes a la compra sin gastos adicionales de envío y quienes estén en Madrid podrán recibir los productos en el mismo día de la compra. Por tanto, a diferencia de otras iniciativas en supermercados online que están empezando, el servicio no estará limitado a la comunidad de Madrid. Muchos de los productos entran dentro de la categoría de Productos Plus, lo que hace que el consumidor esté obligado a hacer una compra mínima de 19 euros (en productos de esa categoría) para poder recibir el pedido. Por tanto, se puede decir que el supermercado tiene en líneas generales un gasto mínimo de 19 euros.
La llegada de Amazon al terreno de los supermercados no es además simplemente la entrada de un gigante del ecommerce en una nueva categoría y no es tampoco únicamente el lanzamiento de un nuevo vertical de la firma. Si Amazon y su supermercado son noticia es porque la apertura de la división puede tener un impacto en el resto de los competidores y puede funcionar como un toque de atención en el mercado de los supermercados online.
¿Hay un mercado de los supermercados online?
La primera pregunta que habría que hacerse es si ahora mismo hay realmente un mercado de los supermercados online en España. Los supermercados online y el reparto a domicilio son los dos grandes terrenos en los que se dirimirá la guerra del ecommerce en el futuro inmediato. Las grandes compañías, desde Google hasta Amazon, han estado afinando posiciones en estos dos terrenos en Estados Unidos durante los últimos meses, lanzando diferentes servicios y mejoras que daban más opciones para comprar online productos de alimentación y también para recibir los productos comprados online en general en menos tiempo. Estados Unidos es el mercado que marca la pauta en comercio electrónico y el que indica por donde van a ir los tiros en los próximos movimientos de las empresas.
Pero aunque en Estados Unidos la cuestión está clara y es fácil ver por dónde va a ir el mercado, en España aún no parecía tan claro que se hubiese comprendido el espacio en el que se va a generar valor añadido en el futuro en el comercio electrónico y, por tanto, en el que los gigantes tienen que afilar sus garras.
El panorama en materia de supermercados online ahora mismo no es el más atractivo para el consumidor. Por un lado, las compañías están cobrando gastos de envío muy elevados que hacen que comprar online no sea una opción de entrada atractiva. Los supermercados, aún así, no hacen muchas diferencias entre comprar en tienda y comprar en la red. Muchas de las grandes cadenas de supermercados cobran cantidades muy elevadas por entregar la compra a casa y muchas de ellas lo hacen sin tener en cuenta el gasto de los consumidores. Tanto en Mercadona como en Alcampo, por poner dos ejemplos, los gastos de entrega de la compra a domicilio en sus tiendas son muy elevados y no bajan aunque se superen los 50, los 100 o la cantidad que sea en euros gastados.
Por otro lado, las webs de los supermercados online no siempre son las mejores. Firmas como El Corte Inglés ofrecen webs atractivas y de uso intuitivo, pero otras como Mercadona tienen aún sites que no solo tienen un aspecto desastrado sino que además no hacen nada fácil ver qué productos se está comprando. Para muchas de estas grandes cadenas de supermercados, internet es solo algo que está ahí y que, a todas luces por lo que están haciendo, parece secundario. En otros casos, comprar online no es posible (sucede por ejemplo con Lidl) y en otros está limitado a un espacio concreto de la geografía (Dia, por ejemplo, empezó su andadura ecommerce limitando a Madrid el entorno de operaciones).
El efecto Amazon
La llegada de Amazon podría suponer por tanto un golpe en la mesa en esta situación y obligar a las compañías del sector a repensar sus posiciones. Cuando Amazon llegó a España en 2011, todos los analistas se apuraron a señalar que el gigante tendría un impacto en el ecommerce a nivel general. Las otras firmas tuvieron, por así decirlo, que espabilar. Además, Amazon se sumó a la lista de compañías que ofrecían envíos gratis (y lo hizo con más peso) y sirvió para acostumbrar a los consumidores a esa realidad. Si antes de la llegada de Amazon se compraban libros online, por ejemplo, se tenían habitualmente que pagar unos gastos de envío.
En el caso de la alimentación online, la llegada del gigante podría despertar como hizo entonces a los jugadores que están dormidos y también generar un efecto educativo acostumbrando a los consumidores a hacerse con productos de esta gama a través de la red. Por el momento, sin embargo, todas las experiencias previas de lanzar supermercados online en España no han conseguido mucho éxito y los pure players de este terreno no han salido muy exitosos de su aventura. Amazon juega, sin embargo, frente a ellos con el bonus que supone su imagen corporativa y el peso de su nombre.