Continua Leyendo...
Las compras a través de Internet llevan meses aumentando de forma constante, tanto es así que se espera que en 2021 más de la mitad de los consumidores británicos ya sean “social shoppers” o compradores sociales. De acuerdo con los datos presentados por Barclays, un 41% de la población británica en 2021 se habrá visto influida de tal forma por las redes sociales que adquirirá productos a través de Internet. Los usuarios con edades comprendidas entre los 25 y los 34 años son el grupo más “enganchado” al comercio electrónico con un porcentaje del 45%, tanto es así que en 2021 se prevé que ese porcentaje aumente hasta el 73%. Richar Lowe, responsable de Retail&Wholesale en Barclays, afirma que ir de compras siempre ha sido considerado por los británicos una actividad social, desde su punto de vista el comercio electrónico no tiene nada que ver en ese sentido, no ha creado ni modificado ese hábito. Para la mayoría de los consumidores el elemento social es fundamental puesto que ir de compras es una actividad de ocio por lo que para Lowe el hecho de introducir el aspecto online puede ser una herramienta muy poderosa para las empresas. Según el informe de Barclays, un 70% de los compradores online ya eran usuarios activos de las plataformas sociales y el número de social shoppers ha aumentado gracias a estas mismas redes sociales. Los social media son actualmente tanto un multicanal que influye a los compradores como un canal directo de compras. Los usuarios de las redes sociales son receptivos a las ideas nuevas, sugerencias y recomendaciones pero no les gusta tanto la adquisición directa de productos a través de ellas. Si nos fijamos en los datos se verá más claramente, en los próximos cinco años las ventas gracias a la influencia de las redes sociales se duplicarán, pasando de 1,4 billones de libras de ganancias a 3,3 billones. Esto contrasta y mucho con las ventas directas, que se espera que aumenten de los 210 a los 300 millones de libras. Las empresas han visto aumentar sus ventas gracias a la influencia de las redes sociales en sectores muy concretos. En primer lugar está la moda, después el calzado, la música, las películas y la comida. Para Lowe cuando alguien al que conoces y en el que confías te recomienda un producto, esa recomendación resulta extremadamente poderosa y en este caso en particular lo cierto es que los social shoppers no tienen miedo a expresar por Internet cuanto les gusta, aman u odian un producto o servicio. El hecho de que esto suceda crea una relación de dependencia entre marca y cliente, cuantas más personas escriban sus opiniones en Internet más personas las leerán y ofrecerán así su opinión a un nuevo grupo de consumidores. Las empresas deberán explorar estas nuevas vías para aprovecharlas en su beneficio y lograr crear experiencias más personalizadas.
