Por Redacción - 17 Mayo 2010
La llegada de la nueva Televisión digital terrestre (TDT), sin duda será bien acogida para quienes dedican gran parte de su tiempo viendo la televisión. Sobre todo por que nos permite disfrutar de una mayor variedad de canales y programación respecto a las alternativas en abierto que hasta ahora disponíamos.
Sin embargo, una mayor diversidad de opciones televisivas están fomentando la tendencia del Zapping entre los espectadores y con ello generándose una tendencia negativa que poco beneficia a la publicidad televisiva que pierde gran parte de su impacto y efectividad.
A pensar de que este acto de saltar o alternar entre canales es ya una tendencia conocida desde la aparición del mando a distancia, el zapping parece haber ganado adeptos y aumentado entre espectadores y televidentes provocando un cambio significativo entre estos y la televisión ya que provoca que la relación espacio-tiempo cambie y se genere la necesidad de cambiar de canal durante publicidad.
A finales del pasado año, los resultados de una encuesta relacionada mostraban claramente esta tendencia de forma que, más del 75% de los televidentes afirmaban cambiar de canal o evitar los anuncios durante la publicidad.
Las productoras televisivas conocen el incremento y aumento de esta tendencia, Saben que el televidente "repudia" y evita los anuncios. Prueba de ello podemos constatarlo a través de muchos programas que dan paso acelerado a la publicidad cuando la competencia ha echo lo propio para evitar que la audiencia que realiza esta práctica pueda quedar enganchada como presa de la "contra-programación". Este gesto nos está claramente indicando que verdaderamente el Zapping supone una verdadera amenaza para las televisiones.
Sumado ello a que los espacios de tiempo dedicados a los anuncios televisivos cada vez son más extensos y duraderos, tiran por tierra gran parte de los esfuerzos de anunciantes, creativos y publicitarios que ven como su publicidad pierde interés para los espectadores que comienzan a practicar el Zapping como si de un deporte de moda se tratase. Todo hasta el punto de que muchas marcas y anunciantes están recurriendo a estrategias de publicidad indirecta o Product Placement interpretado a manos de populares presentadores dentro de la propia programación para generar un mayor impacto entre las audiencias.
Pero la odisea de las televisiones no termina aquí.Internet ha generado nuevas costumbres entre los televidentes que aprovechan las largas pausas publicitarias para acceder a la red para realizar pequeñas tareas como chequear el correo, consultar información de algún medio online, chatear o interactuar en las redes sociales.
Enrique Dans hace ya tiempo que abordaba este tema de forma contundente denominando a este tipo de televidentes como auténticos "nativo digitales" y un drama convertido en la gran mentira de la publicidad. "tras pagar millones por un contenido, resulta que los intentos por rentabilizarlo mediante lo único que sé hacer, la consabida publicidad de interrupción, se encuentran con el obstáculo de que, cada día menos, los espectadores no soportan dicha interrupción".
"si quieres pagar una auténtica millonada para que un canal de televisión te engañe y presuma contándote que lo espectadores vieron tu anuncio, y para que muchos de ellos te odien por haberles fastidiado su momento mágico, ya sabes: anúnciate en la televisión que menos respeto ha demostrado a sus espectadores"