El marketing de contenidos se perfila este año como una prioridad dentro de lasestrategias de comunicación de las empresas. Varios estudios corroboran que, mientras el auge de los medios sociales pierde fuerza (no importancia), el marketing de contenidos gana relevancia para el presente año.
Según un estudio elaborado por Econsultacy y Adobe, basadas en encuestas a comerciantes de todo el mundo, el marketing de contenidos se sitúa como una de las prioridades para el 2013 para el 39% de los encuestados. En 2012 esta cifra alcanzaba el 29%.
Y la realidad es que son muchos los beneficios que aporta una buena estrategia basada en contenidos de calidad:
Permite conectar con tu público. La creación de contenidos específicamente dirigidos a los clientes potenciales, en función de sus gustos e intereses, hará que se genere una relación de confianza con la marca. No se trata de transmitir mensajes con una clara intención comercial o publicitaria, sino de información útil y de calidad que satisfaga las dudas e inquietudes de la audiencia.
Promueve el engagement. A partir de la interacción, se generará una comunidad fiel entorno a la marca, que permitirá a ésta dialogar con sus clientes y estrechar el contacto con los mismos. Además, este diálogo constante no sólo se producirá en entre la empresa y los clientes, sino que éstos estarán hablando de la marca con sus contactos más cercanos.
Influye en los procesos de compra. Precisamente, la búsqueda online de información y comparación de precios es una de las fuentes más influyentes durante el proceso de compra. El 73,3% de los compradores online lee las opiniones de otros usuarios a la hora de realizar sus compras y el 9% es seguidor de marcas en las redes sociales. Asimismo, aunque no se trate de un negocio de venta online, el posicionamiento alcanzado a través de los contenidos y la relación de confianza que se haya generado con los clientes harán que éstos tengan especialmente en cuenta la marca a la hora de adquirir un producto o servicio.
Mejora la visibilidad y la notoriedad. La generación de contenidos permite aumentar el conocimiento de la marca. Los mensajes que se publican, por ejemplo, en el blog corporativo se filtran a través de los canales sociales, pasando de un medio a otro, y amplificando así su alcance. Asimismo, es importante que los contenidos sean atractivos, útiles y de calidad, ya que al estar asociados directamente a la marca, confieren prestigio y notoriedad a la misma. Por el contrario, un contenido irrelevante, erróneo o mal contrastado puede perjudicar seriamente su imagen.
¿Cómo iniciar una estrategia de marketing de contenidos efectiva? Es necesario, al menos, plantearse los siguientes pasos:
Establecer unos objetivos. El marketing de contenidos, al igual que cualquier otra estratega de marketing, obedece a unos objetivos concretos. Es importante analizar qué se quiere alcanzar exactamente con esta estrategia: potenciar la reputación, mejorar el posicionamiento, conseguir más visitas, generar más leads, ... Este primer paso nos ayudará a definir los formatos más adecuados (blogs, newsletters, infografías, videos o videotutoriales, juegos, redes sociales...) Asimismo, los objetivos deben ser medibles y realizables.
Definir el target. Es importante acotar los segmentos de público a los que dirigirse, para conseguir un correcto enfoque en los contenidos, así como también de los formatos. Hay que poner atención a los contenidos que tienen más valor para la audiencia (los más buscados, los que más comparten o comentan...) Los artículos que se publiquen deben apuntar a sus gustos, ser útiles, atractivos y relevantes, de manera que a su vez sean compartidos con sus contactos.
Disponer de los recursos. Iniciar una estrategia de marketing de contenidos implica un verdadero compromiso con la regularidad y la constancia a la hora de generar los mensajes. Antes de iniciar la estrategia es necesario saber si vamos a contar con los recursos y el tiempo necesarios para llevarla a cabo, porque, de lo contrario, estaremos transmitiendo una imagen negativa de la marca y conseguiremos un efecto contrario al que se desea alcanzar.
Es necesario disponer de un plan de contenidos, establecer una dinámica para la búsqueda de historias interesantes, generar ideas frescas y originales y, sobre todo, contar con un equipo de redacción profesional que sea capaz de crear los contenidos adecuados en cada momento.
Medir y optimizar. Finalmente, resulta imprescindible la utilización de herramientas de análisis para seguir de cerca las acciones emprendidas y conocer qué objetivos se han alcanzado, en qué punto nos encontramos y qué medidas de corrección y mejora se pueden aplicar en las próximas acciones.