A día de hoy la relevancia de las exportaciones para las empresas españolas es más que evidente. Un mercado saturado ante unos consumidores cuyo poder adquisitivo ha mermado más que considerablemente y si perspectivas de mejora a corto y medio plazo. Pero exportar ¿dónde?

Las estadísticas indican que el volumen de exportaciones por parte de las empresas españolas, así como el número de empresas que se lanzan al comercio internacional han aumentado de forma más que notable. ¿Pero cuál es el destino de nuestras exportaciones?

Vemos como a pesar de la que Unión Europea, es el destino principal de nuestras exportaciones, el peso de esta también está mermando de forma notoria. ¿Por qué? Las empresas españoles empiezan a ver mayores oportunidades fuera del Euro, en países con mayores perspectivas de crecimiento, empezando a familiarizarse con el mercado Asiático, centrando más del 50% del volumen de sus exportaciones en Rusia, pero muy especialmente en China.

Los empresarios españoles ven más que atractivo al país con mayor población del mundo, cifrando la relación bilateral entre España y China a finales de 2011 en 22.000 millones de euros.

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