¿Por qué a veces las infografías no funcionan como esperábamos?

Las infografías son una de las piezas de contenido que más circula por la red. Su capacidad para condensar información de alta calidad en un formato muy visual las han convertido en un elemento altamente viralizable, con gran demanda por parte de los usuarios.

Aunque parezcan una novedad, las infografías no son un invento de este siglo, ni siquiera están relacionadas con internet, o las nuevas tecnologías. Ya en 1975, en Princeton, el profesor Edward Tufte las utilizaba como vía para mostrar claramente sus clases. Sus creaciones se consideran las primeras infografías tal y como las conocemos.

Hoy día podemos ver en internet millones de infografías. El término "infographic" ofrece ya 47,5 millones de resultados. Si quieres que los artículos de tu blog tengan éxito, basta con que resumas sus apartados más importantes en una infografía. Para posicionarte como referente en tu sector, atrévete a crear infografías con una buena recopilación de los datos más relevantes respecto a un tema de actualidad. Eso sí, como en cualquier tipo de contenido, ésta ha de ser de calidad:

Elige un tema de interés. De este modo aumentarás la posibilidad de que los usuarios lleguen hasta ella, y de que otros medios relacionados con el sector quieran integrarlo en su site, e incluso compartirlo con su comunidad.

Pon especial atención al título. Al igual que en los posts, del título depende el 80% de las probabilidades de que un artículo se lea. Por tanto, tómate tu tiempo, y crea un titular realmente llamativo.

Utiliza solo datos de fuentes de calidad. La credibilidad es un factor imprescindible para que tu infografía sea tomada en cuenta. Busca los estudios de fuentes de referencia y contrasta siempre la información. Si además añades datos o conclusiones de tu cosecha, aportarás un valor añadido y originalidad al resultado final.

Muestra la información de forma clara y fácil de asimilar. El 90% de la información que se transmite a nuestro cerebro es visual, ésta es una de las ventajas con la que juegan las infografías. Por tanto, utiliza gráficos, separa los distintos apartados visualmente, por ejemplo con colores y utiliza una tipografía ligera y perfectamente legible, del tipo Sans Serif.

Cuida su diseño. El resultado final debe ser profesional. Desde la combinación de colores, hasta la elección de los gráficos o la tipografía. Todo debe formar un conjunto armonioso, agradable a la vista, que resulte atractivo y facilite la lectura.

Compártela en los canales adecuados. Tu obra de arte merece ser difundida al gran público. Por tanto, compártela en todas las redes sociales, utilizando los hashtags adecuados para lograr un mayor alcance.

A parte de estos consejos, es importante no olvidar el crear y disponer de un código para que otros medios puedan insertarlas en sus contenidos fácilmente. Es un complemento indispensable, que les facilita mucho la tarea, y además ayuda a conseguir tanto enlaces entrantes, como visitas a tu página ¿se puede pedir más?