La demanda crece pero también la lucha comercial es más feroz en Navidad. El periodo es crucial para cerrar el año de ventas y algunas de las grandes cadenas de retailers van a aprovechar el momento para probar nuevas estrategias de marketing online y móvil para procurar que los clientes no se pierdan en ese vacío que existe entre la tienda física y el comercio electrónico.
Los buscadores llevan años observando como las búsquedas de regalos se disparan en Navidad y han comprobado cómo el entorno digital se vuelto cada año más relevante en las facturación navideña. Según Yahoo, Internet es el principal medio que se consulta dos horas antes de ir de compras y también el primero que miran los consumidores cuando vuelven de las tiendas con las manos vacías. El autor del estudio de Yahoo "Time to Buy", Patrick Hourihan, asegura que "el volumen de compras online en esta época del año es muy alto porque la gente está comprando cosas para otras personas y quiere hacerlo lo más rápido posible". El medio online le facilita mucho la tarea.
Las empresas de retail ya no pueden hacer marketing en una sola plataforma y hacer oídos sordos a las cifras de penetración de smartphones. Sólo en un mercado líder como el británico, un 75% de la población ya tiene un teléfono inteligente y entre los jóvenes de 24 a 35 años la penetración ya es del 90% (Deloitte).
La firma John Lewis ya está anunciando que espera que su tráfico móvil supere al de desktop a partir de las 5 de la tarde del día de Navidad y para aprovechar el influjo está lanzando una aplicación para iPad que lleve el contenido de sus revistas y catálogos a las tabletas de los consumidores.
Otros grandes jugadores del mercado del retail como Mark & Spencer están haciendo asimismo los deberes y van a experimentar nuevas fórmulas. Los grandes almacenes acaban de actualizar su aplicación para iPhone con un apartado para "Mis Ofertas", donde ofrecen al usuario promociones y descuentos basándose en sus preferencias de compra. Buscando también el engagement con sus seguidores, les va a mostrar en primicia en Instagram el avance de su campaña de anuncios navideños.
Argos, por su parte, también ha decidido centrarse en el contenido y las redes sociales dando vida a su catálogo para sacar partido al crecimiento de un 124% que ha experimentado su tráfico móvil en el último año. Lo que ha hecho ha sido extender a su catálogo de productos de Navidad una aplicación de realidad aumentada que lanzó a principios de año, ofreciendo a los usuarios vídeos y juegos. El experimento logró que una semana más tarde, cada cliente ya hubiera usado la aplicación al menos diez veces.
Las luces de Navidad están al caer y los espacios publicitarios en televisión van a empezar a cotizarse cada vez más alto a partir de noviembre y hasta que acaben las fiestas. Pero hay otra batalla que se libra en las pequeñas pantallas y que es cada vez más dura, conforme los dispositivos móviles tienen más peso en el proceso de compra de los consumidores. Han abierto una oportunidad estupenda para enganchar con la audiencia y ofrecerles una buena experiencia, rica en contenidos, similar a la que se van a encontrar en las tiendas. Donde antes hubiera sido suficiente con una web en la que buscar acerca de los productos, ahora el consumidor espera que en su móvil de última generación se le ofrezca servicios muy visuales, rápidos, sencillos y llenos de contenido. ¿Sabrán las empresas estar a la altura de tan exigentes expectativas?