Por Redacción - 19 Marzo 2014
Millones de consumidores y potenciales clientes acuden a sitios como Youtube en busca de reviews o comparativas de productos. Ya no es suficiente con aquello de saber las especificaciones técnicas. Los consumidores buscan pruebas fehacientes del uso y buen funcionamiento de los productos por los cuales están interesados.Quieren verlos en acción o tener una visión más real de los mismos sin la necesidad de tocarlos.
El trabajo de Invodo ponía de manifiesto el año pasado la creciente influencia del vídeo online a la hora de tomar una decisión de compra. Un tipo de contenido que cada vez es más demandado, y con el que los clientes disfrutan consumiendo y compartiendo. El 41% de los clientes está más dispuesto a compartir vídeos de productos que cualquier otro tipo de contenido. Por esto, una estrategia de marketing de contenidos enfocada a fomentar el deseo de adquirir el producto ha de contar con el vídeo como componente esencial.
Los vídeos han de ser distintos y originales. Para ello, no basta con una mera exposición, sino que el vídeo ha de tener algo más, un componente de originalidad, toque humorístico o exposición creativa que consiga grabar a fuego la imagen en la retina del destinatario, de tal modo que no pueda reprimir la imperiosa necesidad de compartirlo.
Cada vídeo debe cumplir un objetivo. Desde mostrar el producto al detalle, en funcionamiento, destacando sus beneficios, y características principales, hasta consejos de mantenimiento. También es importante aportar cierto componente emocional, que podría ser contando su historia y origen de su fabricación, hasta cómo puede beneficiarnos su uso, a nivel personal.
Los vídeos de clientes aportan credibilidad y generan confianza. Las recomendaciones de otros usuarios cada vez tienen mayor peso en la toma de decisiones; los usuarios bucean en busca de opiniones por parte de sus congéneres, a la hora de elegir finalmente qué comprar. Si a ello unimos el gran atractivo del vídeo online, los testimonios en vídeo son un gran recurso para convencer definitivamente a cualquier indeciso.
Sirven como complemento fundamental en la ficha de producto. Contribuyen a aumentar el interés del cliente por el mismo. Son el modo ideal de ampliar el conocimiento sobre el producto, de forma fácil, registrando además una mayor tasa de recuerdo.
Mejoran la presencia online de la marca y sus productos. De un lado, los vídeos aumentan el tiempo de permanencia en la página; de otro, son más fáciles de posicionar que cualquier otro tipo de contenido. Atributos que benefician notable la estrategia SEO de la empresa. Todo ello sin olvidar el papel de YouTube como segundo mayor buscador, solo después de Google.
Definitivamente, el vídeo online constituye un modo de acercar el producto a las manos del cliente, de ayudarle a conocerlo con todo detalle, incluso mejor que si estuviera en la propia tienda. Una demostración puede ser el mejor argumento de ventas para ayudar a la decisión final.